jueves, 16 de diciembre de 2010

Sobre Capablanca

Nuestro amigo Enrique Biedma Martín nos envía unas lineas divulgativas sobre el campeón mundial J. R. Capablanca y una partida comentada por él.

José Raúl Capablanca nació en Cuba, en La Habana, en 1888, y quizá ha sido el mayor talento natural de la historia. Existe la leyenda de que apenas estudiaba ajedrez pero nada más lejos de la realidad, pues estudió a fondo sobre todo los finales de partida, si bien es cierto que pretendía jugar las aperturas en base a principios generales solamente.


Se cuenta que aprendió a jugar a los cuatro años por sí solo, viendo jugar a su padre. A los 13 años ya era campeón de Cuba. Sus triunfos más importantes fueron el torneo de San Sebastian de 1911, al que acudió en calidad de "diletante", en palabras de Nimzovich, y los torneos de Londres en 1922 y de Nueva York en 1927. En 1921 se proclamó campeón del mundo al vencer a Lasker, pero perdió el título en 1927 ante Alekhine, debido a exceso de confianza y a una insuficiente preparación, pues se consideraba invencible. No hubo revancha, se enemistaron e incluso dejaron de hablarse. Después de esta derrota, Capablanca ya no volvió a ser el mismo, si exceptuamos el año 1936, cuando ganó el torneo de Moscú en solitario.


Su juego se caracterizaba por la claridad, la transparencia y la sencillez, esa sencillez que sólo puede poseer un genio, capaz de hacer fácil lo complejo, y confiaba más en la intuición que en el cálculo concreto. Su fuerte eran los finales de partida, si bien Rubinstein era superior en los finales de torres. Como persona era un caballero y una persona de mundo y amaba a las mujeres, a diferencia de Fischer, cliente obligado del psicoanálisis.

Como anécdota curiosa, contaremos que en un torneo se le presentó su esposa (su amante se alojaba en el hotel), lo que le llevó a cometer un terrible error en su partida contra Samisch.


Bernstein-Capablanca, partida amistosa jugada en Moscú en 1914.
1.d4, d5. 2. c4, e6. 3. Cc3, Cf6. 4. Cf3, Ae7. 5. Ag5, O-O. 6. e3, Cbd7. 7. Tc1, b6
(mejor c6). 8. cxd5, exd5. 9. Da4, Ab7. 10. Aa6, Axa6. 11. Dxa6, c5 (arriesgada, es mejor c6, con aproximada igualdad). 12. Axf6? (incomprensible, es mejor obviamente O-O, y las blancas tienen una iniciativa estratégica).12... Cxf6. 13. dxc5, bxc5. 14. O-O, Db6. 15. De2 (el cambio de damas, ansiosamente deseado por las blancas, que buscan las tablas -el temor de Bernstein a Capablanca es patente, sólo así se explica el incomprensible Axf6- es ahora obviamente malo),

Ver diagrama

15...c4! (una concepción innovadora en aquel entonces; se debilita la casilla "d4", pero se compensa con el contrajuego en la columna b, y por eso se evita b3; sencillez no es lo mismo que estereotipia). 16. Tfd1, Tfd8. 17. Cd4 (con 17.e4, dxe4. 18. Cxe4, Cxe4. 19. Dxe4, Af6. 20. Dxc4, Dxb2, las blancas probablemente obtendrían las ansiadas tablas), 17...Ab4!. 18. b3?!, Tac8. 19. bxc4, dxc4. 20. Tc2, Axc3!. 21. Txc3, Cd5. 22. Tc2 (si Txc4, Cc3), 22...c3. 23. Tdc1, Tc5. 24. Cb3, Tc6. 25. Cd4, Tc7 (tendiendo una trampa). 26. Cb5 (es mejor h3, y no es fácil ver cómo podrían progresar las negras: p. eje. 26...Db4. 27. Df3),26... Tc5. 27. Cxc3??, Cxc3. 28. Txc3, Txc3. 29. Txc3 (esperando ahora 29... Db1+. 30. Df1, Dxa2 y tablas, pero... ), 29...Db2!! (desviación y debilidad de la primera fila). O-1. La partida acabó muy pronto, pues; Capablanca miró su reloj y, alborozado, vió que aun tenía tiempo de asistir al teatro.

3 comentarios:

  1. Muy instructivos los artículos de Enrique sobre campeones del mundo y sus partidas.
    La figura de Capablanca es indispensable para los amantes del ajedrez.

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  2. Curiosidad:
    La 2ª foto es en realidad un fotograma del filme de Vsevolod Pudovkin "La fiebre del ajedrez" una comedia en la que aparecen varios maestros famosos de la época que participaban en un torneo en Moscú y en la que Capablanca en persona acaba arreglando el conflicto de dos novios enfrentados por la fiebre ajedrecística de él.
    Otra curiosidad: la partida a la que se refiere Enrique, en la que Capablanca se deja una pieza en la apertura por el motivo mencionado, ha llegado a ser conocida como "la partida de las dos damas".
    El mismo jugador ganó también "la partida de las cinco damas" aunque estas sí eran damas ajedrecísticas.

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  3. ¿Estaré lelo? La de las cinco damas era de Alekhine.

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