martes, 29 de marzo de 2016

Ángel Mariano Rodríguez, campeón provincial absoluto

La victoria obtenida (con 8 de 9) por Ángel Mariano Rodríguez Pérez en el Provincial Individual Absoluto terminado hace poco más de una semana tiene gran mérito, al haber aventajado en un punto a los siguientes clasificados: nuestro compañero Enrique Biedma, MF, y Antonio Ramón Hernández, ambos con 7 puntos, y al producirse en un duro torneo, con fuertes jugadores de los clubes más importante de la provincia, y en el que los de nuestro club han destacado, una vez más. Ángel ha acreditado un "performance" (nivel de juego demostrado) de 2410 ELO, al derrotar a 4 jugadores de más de 2100 ELO, y con una sola derrota, a manos de nuestro compañero de club Jonathan Espejo, que también cuajó partidas destacadas.

Los primeros jugadores clasificados, no sólo los tres primeros, protagonizaron un duro torneo, con victorias de unos sobre otros. Javier Jesús y Jonathan Espejo fueron 4º y 5º, con 6 puntos. Cecilio Domínguez fue 6º con 5'5 puntos, y Antonio Andrés, Leonardo Fierro y Jesús García les siguieron con 5 puntos. Cecilio fue el mejor clasificado S-65 y Leonardo Fierro repite como campeón S-50.

Podría destacarse la actuación de otros jugadores, de la lista completa de la clasificación, hasta 31 jugadores ..... pero aquí aparece una primera pregunta: ¿cómo es que, con 31 inscritos, en la última ronda sólo se jugaron 11 partidas, o quizás incluso menos? (no estuve allí esa tarde para verlo). Quede claro que la pregunta, y algún otro comentario posterior, no los hago como posición oficial del club, sino como comentario personal. Pero como me preocupa el tema, mejor lo digo.

Pasando a Segunda Categoría, hay que destacar la victoria de David Infantes, con 7'5 puntos, seguido de Alejandro Casado, con 7 puntos, Alejandro Rodríguez y José A. González con 6'5 puntos, y un nutrido grupo con 6 puntos, casi todos ellos de La Merced.

De un total de 68 inscritos, sólo unos 60 realmente jugaron el torneo, pero en la última ronda sólo se jugaron 22 partidas (según Chess-Results, pues no estuve allí ni pude contar partidas vivas).

Hay que recordar también los resultados del S16-S18, con una gran victoria de Raquel Gómez (capitana de su equipo de la Peña El Polvorín, equipo que ha ascendido a Liga Andaluza) con un pleno de 6 de 6 (aunque la última ronda fue por incomparecencia), y en el que sacó 1'5 puntos a los siguientes clasificados, Arturo del Toro y Luis Serrano, dos chicos que están destacando en sus respectivos clubes y que, en el caso de Luis, están empezando a demostrar el gran potencial ajedrecístico que la Escuela Torre Umbría, adscrita al club La Merced, está desarrollando, a partir de una gran labor de base desarrollada en Punta Umbría por nuestro compañero Julio Monge.

Pero cuando miramos los resultados de la última ronda, vemos (según Chess-Results, insisto) que al parecer sólo se jugaron 8 partidas de un total de 31 inscritos, y alguna ausencia tuvo implicaciones en las plazas de jugadores clasificados a competiciones andaluzas.

No quiero ahondar mucho en esta parte principal de este artículo, pero me parece que tantas retiradas de jugadores a mitad de competición y tantas ausencias en partidas clave nos deben hacer reflexionar.

9 comentarios:

  1. Por supuesto que tiene que hacernos reflexionar, Miguel Ángel. Me resultan totalmente desconcertantes algunas situaciones relacionadas con esta problemática a la que has aludido: ¡somos jugadores y jugadoras aficionados; no tenemos nada que perder si no conseguimos los puntos deseados; no pasa nada si no se consigue mantener la categoría; nadie va a descalificar a nadie porque no le salga el torneo que habría querido hacer; etc. etc.! Un auténtico deportista ha de respetarse a sí mismo y respetar su deporte, si no, ¿para qué sirve la práctica del ajedrez?
    En el caso de los menores, yo llamaría a la reflexión también a sus padres/madres. Les hacen un flaco favor a sus hijos/hijas si les permiten no competir con limpieza: en primer lugar, están resquebrajando su propia confianza en sí mismos, en sus propias capacidades y fuerzas. Y les están privando de una enseñanza fundamental para la vida: cuando uno cae, se tiene que levantar (no escaparse por una gatera). Aprender estas cosas es muchísimo más importante que quedar campeón o subcampeón, permanecer en primera o bajar a segunda, etc. etc. etc.

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  3. Me ha gustado mucho la reflexión de José Antonio. Me expresé suficientemente sobre este tema en mi último artículo, sólo añadiría que me alegra ver que hay personas que valoran la ética en nuestro deporte.

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  4. El tipo de reflexión que creo necesitamos va por una parte en la línea del artículo anterior de Enrique, y por otra, muy en línea con el comentario de José Antonio: ¿qué valores y ejemplos dan algunos padres/madres, pero puede que también algunos monitores: ¿todo vale para ganar una partida, o un torneo, o conseguir una plaza becada o una categoría...? Una competitividad sana no sólo es lícita sino que puede estimular el progreso de los chavales, pero ¿hasta dónde vale?

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  5. Pero la reflexión también debe hacerse a nivel federativo. Visto lo ocurrido en los Provinciales de este año (a los datos de mi artículo me remito), habrá que plantearse tomar medidas más estrictas en la organización de futuros torneos: por ejemplo, hacer los emparejamientos de las dos últimas rondas unos minutos antes de empezar a jugar, sólo con los que se hayan presentado. ¿Y las retiradas de torneo (salvo causas de fuerza mayor justificadas documentalmente): ¿sancionarlas con descenso o no jugar el año siguiente? Para debatirlo. Pero no pensemos que esto es sólo cuestión del Delegado Provincial, sino de los responsables de los clubes, que debemos mojarnos en las decisiones de tipo federativo.

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  6. Las recomendaciones de Miguel Ángel me parecen muy acertadas pero, lamentablemente, si dos jugadores quieren amañar el resultado de una partida, lo harán de todas formas, por ejemplo haciendo el paripé durante dos horas, lo cual puede suceder incluso si el emparejamiento se conoce un minuto antes, dado que los jugadores ya pueden adivinar quién puede ser su oponente durante la semana o hacer las previsiones oportunas. Aunque, por supuesto, estoy a favor de que, al menos, se obstaculice todo lo posible este tipo de comportamientos que demuestran tan poco respeto hacia todos. Como decía, es fundamentalmente un problema de educación. Ahí es donde hay que incidir, y eso es labor de los padres y los educadores. En general, es labor de todos.

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  7. En primer lugar, muchas gracias a Miguel Ángel por su amable mención al trabajo que desarrollamos en Punta Umbria y a mi persona en concreto. Como ya he dicho más de una vez, es el resultado de muchas aportaciones y de mucha gente, entre otros de nuestro presidente, cuya contribución y apoyo han sido cruciales.

    Por otro lado, las medidas que Miguel Ángel propone en su comentario no creo que estén descaminadas. Hay que reconocerle a Enrique su parte de razón, pero admitiendo que es imposible reducir a cero la posibilidad de arreglos cuando dos jugadores están interesados en ello,las medidas que se proponen al menos contribuyen a reducir la posibilidad de su incidencia, hacen más difícil que se produzcan y, al mismo tiempo, reducen la influencia que este tipo de situaciones pueden tener en los resultados.

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  8. Tales medidas son necesarias pero no suficientes, Julio, y dado que es imposible reducir a cero la posibilidad de estos hechos, la educación es lo más importante y donde más hay que incidir. Lo interno siempre se impondrá a lo externo. Lo externo son estas medidas, las cuáles son necesarias pero, como decíamos, no son suficientes, de ahí la necesidad de incidir en lo interno como lo más importante.

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  9. Lo que digo parecerá una utopía para muchos, pero para mí es perfectamente posible, más que nada porque no hay otro camino.

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