lunes, 8 de diciembre de 2014

EL MATE DE LA PRINCESA ANA (por Julio Monge)

Aunque nuestras clases de ajedrez en el IES Bitácora se centran mucho en la técnica y la práctica de este deporte, en 3º de ESO nuestros alumnos y alumnas también están empezando a estudiar un poquito de su historia. Y, como siempre, el estudio se plantea a través de pequeños problemas, historias y miniaturas. Como introducción, esta semana hemos planteado a nuestros alumnos el problema del "Mate de la Princesa Ana", basado en un poema del polaco Ivan Kochanowski escrito en el siglo XVI y en el que dos nobles se disputan la mano de la princesa Ana de Dinamarca (y, claro, el trono) en una partida de ajedrez. Aquí tenéis la posición, en la que las negras dan mate en 3. Su solución no es difícil, pero nos abre de par en par las puertas del ajedrez medieval, porque este problema no es más que una simplificación de otro mucho más antiguo, de procedencía iraní, y que conocemos como "el problema de la doncella" o "el mate de dil-aram", y cuya versión más antigua data de 1140, y del que si queréis hablamos en otra ocasión.


Es un problema de solución relativamente fácil, y que hunde sus raíces en los repertorios de “Dobles” medievales. Muchos de vosotros seguramente veréis muy rápido la solución, pero como ya he dicho el mérito del problema no está tanto en su dificultad como en su carácter de testigo de la historia en un momento crucial. Porque este, señoras y señores, es en realidad un problema de schâtranch (o ajedrez medieval) que ha sido trasvasado (tal vez por el mismo Kochanowski) a las reglas del ajedrez moderno. Y para quienes no veáis la solución, Kochanowski nos la da muy claramente en los últimos versos de su poema Ajedrez.
En ellos, los contendientes reanudan la partida tras una noche de descanso. La princesa Ana, cuya mano se disputan, se ha colado en la sala de juegos durante la noche, y ve la secuencia que permitirá a su amado Teodoro vencer un encuentro que parece perdido. Así, dispone un ardid para que su favorito en la lid reciba la información que precisa. Al amanecer Teodoro, que lleva negras, ha recibido el mensaje de su amada Ana sin que nadie lo sepa, y no duda en vacilarle un poquito a su rival, Boján. El poema termina así (traducido al castellano, claro). El primero en hablar es Teodoro.
"-¡prosigamos la partida Boján!
 No te deleites prematuramente en el paraíso.
 ¡Te daré mate dentro de tres jugadas!
 No creas que digo eso por ventura."
 Muy atento el Rey se sienta más cerca,
 y la corte espera cuál será el desenlace.
Se da la señal. La torre, de un movimiento
 es situada al lado del rey adversario.
 "-¿Qué haces, necio? Disponiéndote a la lucha
 entregas tu última torre?"
 Pero el rey no tiene otra alternativa
 que luchar con ella hasta el final.
 Hay que defenderse a la fuerza
 por lo que el rey toma la torre.
 Mas el peón avanza una casilla, y él retrocede
 Y otro peón apunta ya a su costado.
 La victoria es de las negras. Finalizada la
 partida, los presentes se quedan suspensos.
 Y se ordena que venga Ana, que se casará
 con Teodoro, por disposición del destino.
                ¿Por disposición del destino? Ay ay ay. El primer torneo de ajedrez del que se tiene constancia y ya andamos haciendo trampas... Si supiera el buen rey de Dinamarca a qué se dedica su hija por las noches... Por otro lado, ninguna reina (ni mujer) que se precie va a quedarse quieta y calladita mientras unos cuantos hombres se juegan su destino, ¿verdad? Pues no en vano la Dama es la más poderosa de las piezas del ajedrez.
(Artículo remitido por Julio A. Monge para su publicación en este blog)

6 comentarios:

  1. No sólo es un problema histórico, sino que, además, la solución es bonita.

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  2. Preciosa historia que no por conocida deja de embelesarme cada vez que le recuerdo. Artículos como este enriquecen enormemente nuestro blog así que sí queremos más. Un abrazo Julio.

    Miguel Ángel González.

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  3. Problema histórico. Solución bonita. Artículo enriquecedor... Y Julio Monge. Un docente que está haciendo mucho por sus alumnos, y consiguiendo muy buenos resultados, valiéndose del ajedrez para ello. ¡Enhorabuena a Julio y al claustro del Instituto Bitácora de Punta Umbría.

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  4. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios tan amables... Así da gusto escribir. Leonardo, al final vas a conseguir que me ponga colorado.

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  5. Aportación de Julio de gran valor tanto ajedrecístico como histórico y estético.
    Todo un lujo.

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  6. El problema de hacer cosas de gran valor es que ... ¡queremos más!

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