martes, 7 de octubre de 2014

EL INIMITABLE ARTE DE GRECO

Ante todo, quisiera agradecer a la Junta Directiva de este gran club que me permita, de nuevo, volver a escribir artículos en este blog para divulgar nuestro noble arte. En segundo lugar, hace tiempo que pensaba escribir una breve reseña sobre un gran jugador, tan genial y fantástico como, por desgracia, poco conocido, aun existiendo abundantes fuentes biográficas sobre él. Ese gran jugador fue el italiano Greco, conocido como "el calabrés", y cuyo estilo de juego fue tildado de "rabioso" por sus coetáneos, tal era la agresividad de sus brillantes y bien fundamentados ataques.

Greco nació en Celico, Calabria (Italia), en 1600, y falleció prematuramente en 1634, probablemente en América, y en un naufragio (extremo que no se ha podido comprobar) aunque las fechas indicadas sólo son estimativas, pues se desconocen las fechas exactas. De su vida se sabe poco, aunque existen unas setenta partidas registradas. Se sabe que nació en el seno de una familia pobre, pero resultó que tenía un talento extraordinario para jugar al ajedrez, talento que llegó a oídos de la Iglesia, pues en aquella época, el ajedrez era un deporte muy minoritario apenas practicado por las clases aristocráticas y eclesiásticas. El cardenal Savelli decidió ponerle bajo su protección, lo cual le permitió dedicar el resto de su vida a lo que más le gustaba: jugar al ajedrez. Así lo hizo, y derrotó con contundencia a los mejores jugadores del momento. No tuvo rival y demostró ser el mejor jugador del mundo en la primera mitad del siglo XVII. Aprendió a jugar de forma autodidacta, leyendo los libros del español Ruy Lopez y del italiano Salvio. El libro de Ruy Lopez, a su vez, se basaba en libros anteriores escritos por el español Esnaola en 1496 y por el portugués Pedro Damiano en 1512. Posteriormente, Greco escribiría su propio libro, en 1619, del que sólo se conservan en la actualidad 15 ejemplares. El libro, que alcanzó una gran y merecida notoriedad, contenía unas 70 partidas del autor, en el que mostraba un deslumbrante juego de ataque, así como algunos finales y estudios compuestos por él mismo. 

Como anécdota, diremos que, tras ganar una pequeña fortuna conseguida en triunfos con los mejores jugadores de Francia, partió hacia Inglaterra para medirse con los mejores ajedrecistas ingleses, pero en el viaje fue asaltado, de resultas de lo cual perdió toda su fortuna. Por suerte, pudo resarcirse derrotando también a los mejores trebejistas ingleses, con lo cual pudo recuperar parte de su dinero. 

Greco es el creador del ajedrez romántico. Buscaba posiciones abiertas donde las piezas pudiesen desplegar su máximo potencial ofensivo. Los peones serían usados, sobre todo, para abrir líneas, si era necesario siendo sacrificados en aras de un ataque directo. De esta concepción estratégica y de su fabulosa imaginación, surgieron brillantes combinaciones, como vamos a ver ahora mismo: 

Greco - desconocido, Roma, 1619. 1. e4, e5. 2. Cf3, Cc6. 3. Ac4, Ac5. 4. c3, De7 (una defensa muy antigua que pretende afianzar el punto e5, pero que hoy día está en desuso por su pasividad; Lasker decía que se trata de una pérdida de tiempo; la mejor jugada es 4... Cf6). 5. d4, Ab6. 6. 0-0, d6. 7. Ag5, f6? (es obligatoria 7... Cf6). 8. Ah4, g5?. 9. Cxg5! (sacrificando una pieza para atacar al rey negro), fxg5. 10. Dh5+, Rd7. 11. Axg5, Dg7. 12. Ae6+!!, Rxe6. 13. De8+, Cge7. 14. d5++.

Greco- desconocido, 1620. 1. e4, e5. 2. Cf3, Cc6. 3. Ac4, Ac5. 4. c3, Cf6. 5. d4, exd4. 6. cxd4, Ab4+. 7. Cc3 (el famoso gambito de Greco, que aun se juega), Cxe4. 8. 0-0!, Cxc3? (era imprescindible 8... Axc3. Seguiría 9. d5! -si 9. bxc3, d5!-, Af6. 11. Te1, Ce7. 12. Txe4, d6. 13. Ag5, Axg5. 14. Cxg5, 0-0. 15. Cxh7, Rxh7. 16. Dh5+, Rg8. 17. Th4, f5, y el ataque blanco debería terminar en tablas por jaque perpetuo). 9. bxc3, Axc3. 10. Db3!! (un ataque doble clásico), Axa1. 11. Axf7+, Rf8. 12. Ag5, Ce7 (12... Cxd4. 13. Da3+), 13. Ce5 (a cambio de una torre, las blancas tienen un ataque irrechazable), Axd4. 14. Ag6! (amenazando mate), d5. 15. Df3+, Af5. 16. Axf5, Axe5. 17. Ae6+, Af6. 18. Axf6, gxf6. 19. Dxf6+, Re8. 20. Df7++.

Desconocido-Greco, 1620. 1. e4, e5. 2. f4, f5? (el gambito de rey con negras). 3. exf5, Dh4+. 4, g3, De7. 5, Dh5+? (hoy se jugaría 5. fxe5, Dxe5. 6. De2, con ventaja clara), Rd8. 7. Ae2 (Kasparov da aquí 7. De2!, Dxf5. 8. Ah3), Cf6. 9. g4?, h5! (una concepción verdaderamente moderna: ahora bien, estamos en 1620). 10. h3?, hxg4. 11. hxg4, Txh1. 12. Dxh1, Dg3+, 13. Rd1, Cxg4. 14. Dxd5+, Ad7. 15. Cf3, Cf2+. 16. Re1, Cd3+. 17. Rd1, De1+!!, 18. Cxe1, Cf2++. El primer mate de la Coz registrado de la historia, y en una versión verdaderamente original y hermosa. 


(Enviado por Enrique Biedma Martín para su publicación en este blog)

11 comentarios:

  1. Me adelanto a dar las gracias a Enrique por este interesante artículo que se remonta a la época de los tratados del siglo XVII, del que Greco "el calabrés" fue un gran exponente.

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  2. Rescatando la primera partida de ChessBase, allí aparece con las jugadas 5 y 6 en orden inverso al indicado en el artículo de Enrique, aunque entiendo que es sólo una cuestión de que se basan en distintas fuentes, y se llega a la misma posición. Pero por otra parte, Fritz da igualdad si las negras se defendiesen 10...Rd8; 9.Axg5, Cf6, lo que cuestionaría el sacrificio en g5 si aceptáramos esa valoración. Pero claro, una cosa es que Fritz sepa defender esa posición con negras, y otra cosa una partida real, en la que la muy superior actividad y espacio de blancas daría muy probablemente más partidas a las blancas que a negras.

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  3. El comentario de Miguel Angel es correcto. 10.... Rd8 es la defensa exacta. Los ataques de Greco serían, como es obvio, refutados por Fritz (o por Houdini, Junior, etc.) con suma facilidad. No obstante, tengamos en cuenta que las partidas de Greco responden a la concepción general que, en aquellos lejanos tiempos, se tenía del ajedrez. La defensa estaba poco desarrollada, y el mero hecho de atacar, ya era considerado una ventaja. Los ataques eran bastante especulativos y, de hecho, se buscaba más la belleza que otras consideraciones, se buscaba la victoria brillante. En aquella época, aceptar un sacrificio era una cuestión de honor, y rechazarlos para refutar un ataque con cálculos exactos, ni siquiera se concebía, pues se consideraba deshonroso. Tendríamos que esperar hasta Morphy, en la segunda mitad del siglo XIX, para que cambiase esta forma de entender el ajedrez y, así, poner fin a la era romántica del ajedrez, cuyo verdadero iniciador fue Greco, cerrando así la época antigua del ajedrez y dando paso al ajedrez verdaderamente moderno, cuyo primer gran exponente fue Steinitz.

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  4. También es obvio que un match a diez partidas entre Greco y Fritz finalizaría 10 a 0 a favor de Fritz.

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  5. Me alegra volver a verte por casa amigo Enrique. Seguiremos disfrutando con tus, siempre brillantes, artículos.

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  6. Un comentario sobre el mate de la coz, que en una posición de este tipo no había visto antes. Me parecía recordar que había uno en el tratado de Lucena, y tras consultar la bibliografía que tengo a mano (libro "El arte del estudio del ajedrez" de Zoilo Caputto, ver pag. 103), en efecto aparece el mate de la coz en su versión más conocida (mate con Cf7 sobre rey en h8 tras entrega de dama en g8). Sobre la fecha del tratado de Lucena se barajan fechas entre 1494 y 1497, es decir finales del s. XV, y por tanto claramente anterior a la obra de Greco.....pero.....¿sabemos si hay algún mate de la coz descrito antes que la obra de Lucena?

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  7. Muy instructiva la descripción de Enrique sobre la evolución del arte de la defensa, y por tanto sobre las oportunidades del juego romántico, desde Greco a Steinitz.

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  8. Según el notable investigador de ajedrez, Joaquín Pérez de Arriaga, el libro de Lucena fue escrito en 1497. Se trata del primer libro de ajedrez moderno, pues los libros escritos con anterioridad a esa fecha estaban basados en las reglas árabes, p, eje, el famoso libro escrito por Alfonso X en el siglo XIII. Fue Luis Ramírez de Lucena el primero que sistematizó el ajedrez en sus reglas actuales. Un ejemplo: en la Edad Media, el enroque se hacía en dos jugadas, primero se movía la torre y después, en la jugada siguiente, se movía el rey. En segundo lugar, agradezco a Miguel Angel la corrección que ha hecho en relación con el mate de la coz. Efectivamente, he cometido un error al decir que el primer mate de la coz registrado es el que aparece en el libro de Greco. No es cierto. El primer mate de la coz registrado es, como muy bien apunta Miguel Angel, el que aparece en la obra de Lucena. Agradezco a Miguel Angel la corrección que ha hecho y le doy las gracias. En cuanto a su pregunta sobre si el mate de la coz aparece en obras aun anteriores al tratado de Lucena, he consultado las fuentes históricas, y todo apunta a que es correcto lo que ha escrito Miguel Angel: el mate de la coz no aparece en las obras árabes escritas durante la Edad Media, ni en el libro de Alfonso X. Eso no quiere decir que el referido mate no hubiese aparecido nunca en las partidas medievales, jugadas en castillos a la luz de una vela, pero si así sucedió, no existe registro alguno.

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  9. Coincidiendo con lo que indica Enrique, en la bibliografía que conozco de la historia del ajedrez no he visto nada que se parezca al mate de la coz de fecha anterior a la obra de Lucena. En relación con el historiador Joaquín Pérez de Arriaga que cita Enrique, os comento que tuve ocasión de asistir a una conferencia suya en Junio de 2010 en Villafranca de Barros (Badajoz) sobre el ajedrez en el renacimiento italiano, con motivo del Festival Ruy López de aquella fecha, y también de compartir una comida con él y con Leontxo García en dicho evento.

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  10. El tratado de Lucena es en efecto la primera obra con el ajedrez moderno tal como conocemos los movimientos hoy en día, es especial los de la dama y alfil que eran diferentes en el ajedrez árabe. Un detalle curioso es que en el tratado de Lucena hay numerosas posiciones de este ajedrez "moderno", bajo el epígrafe "Juegos de partido de la Dama", pero también hay una sección de posiciones (¡en la misma obra!) del ajedrez antiguo o árabe, bajo el epígrafe "Juegos de partido del viejo". Esta dualidad da a la obra de Lucena un gran valor pues muestra el momento de la transición de un juego al otro. Puedo intentar rescatar alguna posición de uno y otro capítulo para quién esté interesado ... o para todos los lectores del blog.

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