lunes, 14 de marzo de 2011

Carlos Barrero (semblanza por Enrique Biedma)


Mi amigo Carlos ha ganado, por fin, el campeonato provincial onubense. No era lógico que el mejor jugador onubense no tuviese aun este título, y ello fue debido a que, durante años, militó en equipos sevillanos para jugar torneos más fuertes.

Recuerdo la primera partida que jugué con él, una partida amistosa jugada en el bar Hermanos Correa, un lugar parecido al café La Regence de Paris (¿por qué no?), pues allí he jugado, con jugadores de la categoría de José María Manzano y Carlos Barrero, maravillosas partidas, y he vivido un maravilloso ajedrez, estupendos ratos de risas, conversaciones interesantes sobre todo lo divino y lo humano, y hermosas jugadas ante el tablero (y también errores ridículos, siempre divertidos, aunque en el Correa existe la ley no escrita que permite volver atrás la jugada...), aunque a veces el ambiente era febril y yo, desacostumbrado a los humos (que ya no existen), los sufría "en silencio". Pues bien, recuerdo esa partida, como decía, con un Carlitos que sólo tenía 13 años. Recuerdo la variante que me planteó: un temible ataque Traxler de la apertura italiana. Allí ya mostró lo que sería, en mi humilde opinión, uno de los rasgos más característicos de su estilo: el juego agudo, complejo. Carlos ataca con la convicción absoluta de que su ataque será coronado con el éxito, y lleva a cabo sus planes sin desviarse de la meta. Ese rasgo psicológico es una cualidad imprescindible para ser un buen jugador de torneo. Pero Carlos no es un jugador de ataque especulativo, sino que sus ataques responden a la exigencia de la posición, por eso me recuerda más a Geller o a Spassky que a Tahl (salvando las distancias que nos separan a todos de estos genios). Como deportista, diré que Carlos siempre está dispuesto a analizar la partida sea quien sea el rival al que se ha enfrentado (rango de ELO: 1200 o menos-2700), y gane o pierda lo hace mostrándose siempre benevolente con el rival, e indicando las jugadas clave o los errores que has cometido, sin afectación alguna.
¡Enhorabuena, Carlos!

2 comentarios:

  1. Preciosa entrada esta del "gran Enrique" hacia el "gran Carlos".

    Dos almas excelentes... que, por casualidad, saben jugar a eso que llaman ajedrez, y que yo espero llegar a comprender algún día... cuando sea mayor.

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  2. Animo, Leonardo, que ya te falta menos...
    ... para ser mayor.

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