lunes, 25 de junio de 2012

Campeonatos de España para jóvenes. Categoría sub 8.


La delegación de jugadores onubenses que ha participado entre el 22 y el 24 de junio en Salobreña en el Campeonato de España sub 8, ha tenido una actuación regular, pues ninguno de los cinco participantes ha conseguido superar, ni siquiera llegar, al listón que suponía llegar a los 3´5 puntos, la media de las siete partidas disputadas:

El mejor de los clasificados ha sido Saúl Serrano, en el puesto 65 con 3 puntos (El nº de participantes era de 97)

Más abajo,  en los puestos 72, 73 y 74, encontramos a Jaime Cortés, Mario Real y Paula Fierro; los tres con 2,5 puntos.

Estos cuatro jugadores perdieron la última partida lo que les llevó a cosechar este mal resultado y salir un poco descontentos por sus respectivas actuaciones.

Quien sí gano en la última ronda, maquillando un poco su actuación, fue Hugo Martínez, que hasta entonces  había ganado solo una partida, acabando, por tanto, con dos puntos de los siete posibles.

Al margen de los resultados, la experiencia ha sido muy positiva y los niños, y sus padres, se lo han pasado muy bien, en las estupendas instalaciones del Hotel Salobreña (Best Western Hotel, para los guiri)

Ahora cabe esperar que los pequeñajos hayan aprendido “la lección” y que, a su vuelta a tierras onubenses, si quieren cosechar mejores resultados en el futuro, se pongan “las pilas” y perfeccionen su ajedrez.
 ...
           Y hoy, 25 de junio, Cristina González y Alejandro Casado, cogen el relevo y comienzan a disputar el Campeonato de España, categoría sub 10. Os deseamos lo mejor. ¡Mucha suerte! Y a pasarlo muy bien...

(En la página de la Federación Españala de Ajedrez puedes tener toda la información y hasta se puden seguir partidas en directo... no te lo pierdas)

23 comentarios:

  1. Creo muy interesantes... y opinables... los comentarios (Entradas) que hace Fran Valladolid en el blog del club Gambito Playa al respecto de los resultados de los niños en el Campeonato sub 8 de España...

    Te invito a leerlos y a dejar, si quieres, un comentario aquí, en este blob.

    ResponderEliminar
  2. Yo me quedo con lo bien que se lo han pasado los niños (pese al disgustillo porque las expectativas, de ellos y de sus progenitores, eran mayores) y, al final, creo que cada uno ha quedado donde se merecía.

    ¿Y por qué las expectativas eran mayores? Pues porque sabemos que los cinco niños que han participado en el sub 8 juegan mucho mejor de lo que lo han hecho... Pero eso les ha pasado a todos los jugadores/as... No hay más que ver algunas de las partidas que se pueden presenciar, aún, en Internet: En la primera de esas partidas, una jugadora se deja la Dama "limpia", y el contrincante no se la captura... y dos jugadas después se vuelve a dejar una torre limpia... Y eso ¿En un Campeonato de España? ¿A qué estaban jugando los niños y niñas? ¿Qué es lo verdaderamente importante para ellos? ¿Que es lo que nosotros, los mayores, queremos conseguir "de ellos"?

    Creo que a todos los padres nos gustaría que sus hijos fueran los mejores del mundo mundial... pero que fueran, sobre todo, felices... Y como lo primero va a ser que NO; pues, al menos, intentemos que sean FELICES... y nosotros que lo veamos.

    Los niños (todos y todas) han hecho, en el sub 8 del Campeonato de España, lo mejor que han podido en el momento que les ha tocado... Aunque no es lo mejor que pudieran haber realizado: A todos y todas les hubiera gustado ganar todas las partidas... Pero solo uno, lógicamente y como mucho, lo ha logrado.

    ResponderEliminar
  3. Felicidades a todos los niños y niñas que han participado en el Campeonato de España de Ajedrez, y a sus familiares.

    Después de haber leído los comentarios que hace Fran Valladolid en el Blog del club Gambito de playa, y los comentarios de Leonardo en este blog, parece que nuestros niños, han hecho una discreta actuación en este campeonato, por carecer de la madurez competitiva necesaria para este tipo de competición. Si estamos en lo cierto, las preguntas serían múltiples ¿Podemos nosotros trabajar esta carencia?, ¿Depende del tipo de niño? O ¿Sólo del proceso de formación? ¿Tienen los niños edad para poseer dicha madurez? Enfocamos sus aprendizajes en los respectivos club, pensado en esta proyección o lo estamos planteando como un juego, donde lo primero es divertirse

    En fin, muchas preguntas y aún más respuestas, a mi personalmente ya me parece un gran logro que niños de tan corta edad, se siente delante de un tablero y sean capaces de plasmar sus aprendizajes.

    PD: Felicidades especialmente a Saúl y mucha suerte a Cristina en su debut, aunque a Fran se le ha olvidado.

    ResponderEliminar
  4. Después de leer los comentarios de Leonardo y Fran Valladolid estoy de acuerdo con ambos en que los niños no han desarrollado todo su potencial en este campeonato y creo que podrían haber obtenido mejores resultados, aunque también creo que ninguno de ellos tenía posibilidades reales de ganar y un punto más o menos no los iba a hacer más felices, pero al contrario crear unas expectativas demasiado elevadas puede hacerles mucho daño.
    Pienso que Fran se equivoca al pensar que los niños estaban más pendientes de jugar, que de las partidas, al no estar allí no ha podido ver que se han entregado plenamente y han sabido separar el ajedrez del juego, de hecho el azar les ha llevado a enfrentarse entre ellos Saúl – Jaime, Paula – Mario y han sido jugadores antes que amigos.
    Coincido con Leonardo en que lo más importante debe ser la felicidad de nuestros hijos independientemente de si han quedado mejor o peor en este, ni en ningún otro campeonato, los niños deben ser niños y disfrutar de su niñez lo máximo posible y debemos apoyarlos en este objetivo con todas nuestras fuerzas.

    ResponderEliminar
  5. Yo tampoco he estado en el campeonato y no se la concentración que hayan podido tener los nuestros en la competición. Por supuesto, es natural que dediquen una parte más o menos importante de su tiempo a la diversión no ajedrecística. La clave para saber si la reprimenda de Fran es justa (a mi no me parece demasiado dura, tan sólo exigente) es saber si nuestros chicos dedicaban menos tiempo al ajedrez que los de otras provincias y en especial que los mejores clasificados, que son con los que debemos compararnos. Si no fue así, entonces podemos pensar a) que su nivel es ese, y ya es bueno llegar al Campeonato de España o b) que no venían bien preparados y debemos plantearnos qué hacer para mejorar.
    No dudo de José Luis (padre de Saúl) cuando dice que los chavales estaban entregados. Se que él es una persona exigente que pese a que de prioridad a la felicidad del chico frente a los resultados, busca que su hijo saque todo el provecho posible de esta actividad (e imagino que de las demás)

    ResponderEliminar
  6. Pienso que es falsa la disyuntiva entre la diversión o felicidad del niño y la dedicación ajedrecística. Lo normal es que el niño se divierta con el ajedrez y esté dispuesto a hacer un cierto esfuerzo de dedicación si le motiva conseguir unos determinados resultados. Naturalmente, si nos pasamos en la búsqueda del resultado tendremos problemas y todos hemos visto la peli de "Buscando a Bobby Fischer".
    Al recordar mis tiempos de jugador infantil, veo que el ajedrez me divertía "per se" pero además tenía una alegría adicional muy importante al conseguir un título. Encontrar el punto justo de motivar sin presionar contraproducentemente no debe de ser fácil, pero eso es lo que buscamos todos los que tenemos hijos.

    ResponderEliminar
  7. La felicidad ante todo. ¿Es el ajedrez un fín en sí mismo, o es meramente un medio para engrandecer el ego? Si es lo segundo, el resultado es la frustración, la competitividad, etc. Personalmente veo en el ajedrez una fuente de alegría, de placer estético, es decir, para mí el ajedrez es un fin en sí mismo. Por eso creo que no hay punto medio, como apunta nuestro amigo Diego, sino que desde el principio mismo hemos de cultivar en el niño su verdadera vocación, que será un fin en sí misma. Por desgracia, esta sociedad camina en la dirección contraria, lo sé perfectamente pero, ¡qué le voy a hacer! Sólo aportar mi granito de arena en promover otra visión y, como apunta Leonardo, ayudemos a que nuestros hijos sea felices, con el ajedrez o con cualquier cosa que a ellos les guste. Los resultados vendrán o no, lo cual no tiene importancia alguna si uno juega al ajedrez porque es lo que le gusta. ¿Qué importancia tiene el resultado? Para el que esto escribe, ninguna en absoluto.

    ResponderEliminar
  8. Yo no veo, Enrique, los títulos, los buenos resultados, y en definitiva las victorias en el ajedrez como una forma de engrandecer el ego, sino la consecuencia del buen juego, de las buenas jugadas, de la penetración al evaluar una posición, del conocimiento de recursos técnicos, de la exactitud en el cálculo, etc. Y creo que realizar una buena partida puede dar lugar a un orgullo lícito. Tu dirás que se puede jugar de forma que te cause placer y no ganar. Es cierto. Pero se disfruta más del ajedrez cuando más profundo es tu conocimiento del mismo, y normalmente, a conocimiento mayor o más profundo, más partidas se ganan.
    De todas formas, este debate lo hemos tenido otras veces. Y pensemos de una forma u otra, creo que todos estaremos de acuerdo en que los niños se beneficiaran cuanto más y mejor se les enseñe ajedrez.

    ResponderEliminar
  9. Me explicaré con más precisión: los buenos resultados, etc., en sí mismos, son sólo eso, buenos resultados. Pero si uno los persigue conscientemente, es porque existe un deseo de engrandecimiento personal. Seamos honestos (no digo que tú no lo seas, en absoluto). Otra cosa es que uno estudie el juego porque le gusta y, como una consecuencia inevitable de ese ir descubriendo sus secretos, uno juegue mejor y, obviamente, gane más partidas. En cuanto al orgullo, no es lícito ni ilicito. El orgullo es orgullo y punto. Yo, amigo Diego, no he dicho exactamente que se pueda jugar por placer, o como resultado de un proceso no egocéntrico de genuina expresión propia y no ganar. No, digo que se puede jugar como resultado de ese proceso creativo de expresión propia, y que después, se puede ganar o perder, lo cual no tiene importancia si existe ese sentimiento de creatividad que nada tiene que ver con la persecución incesante de resultados. Por desgracia, la así llamada educación actual sólo fomenta la comparación entre los niños y, por lo que veo, la enseñanza del ajedrez y sus competiciones no están libres de eso.

    ResponderEliminar
  10. No sé si la educación actual fomenta la comparación entre niños. Supongo que sí, pero en un grado inferior a las épocas anteriores a la Logse. Ahora se iguala a los niños por abajo y se les pasa curso sin tener los conocimientos para no traumatizarlos.
    Pienso que ese proceso creativo de expresión propia es inalcanzable sin el estudio previo, que supone un esfuerzo por lo general, y me parece que no tiene nada de malo reconocer ese esfuerzo. Pero no es más que mi opinión.
    Por supuesto que reniego de primar el resultado ante todo, como dios único ante cuyos altares quemamos los demás principios. Reniego de animar a los niños a reclamar jugadas ilegales, me parece antideportivo y contrario al espíritu del ajedrez, de pactar resultados para alcanzar objetivos y de otras muchas cosas que veo que algunas veces se enseñan a los niños.
    Pero no reniego totalmente del resultado deportivo, que es uno más entre varios de los datos que el profesor de ajedrez valora al estimar el progreso de sus educandos.

    ResponderEliminar
  11. Si yo hubiera sido campeón absoluto provincial siendo aún un juvenil, si hubiera vuelto a ganar un monton de veces ese título, si hubiera recibido el título honorífico de maestro fide, si fuera considerado por mis compañeros como un muy buen jugador de ajedrez, si mis opiniones ajedrecísticas fueran siempre respetadas y tenidas en cuenta y sobre todo si como tú, querido Enrique, hubiera conseguido todo eso sin pisar ni abusar de nadie, sin salir de los cauces de la más estricta deportividad, parándome a ilustrar a los que saben menos ajedrez siempre que tuviera oportunidad, como tú has hecho, entonces sentiría una moderada satisfacción. Y digo moderada porque todos somos suceptibles de mejorar y a ello debemos aspirar siempre.

    ResponderEliminar
  12. Estimados Enrique y Diego: Que conste que os estoy "siguiendo" en vuestros comentarios, al igual que sé que numerosos padres (de nuestros alumnos) también lo están haciendo.

    La lástima es que no se estén "mojando" dando sus opiniones, tan valiosas, al respecto.

    Sé que algún padre/madre, porque así me lo ha hecho saber, tiene problemas para expresar sus opiniones en el blog por problemas con... digamos... Internet. Pero si alguno de los que queréis dejar vuestra opinión no puede hacerlo directamente en el blog, en este apartado, le doy la opción de que me la mande por correo electrónico, que yo se la publicaré en su nombre.

    Creo que la opinión de los padres/madre es fundamental para que, entre todos, sepamos ir por el mejor camino e intentar llevar a los niños y niñas por las mejores sendas, según las necesidades e intereses de cada uno/a.

    ResponderEliminar
  13. Antes que nada, quiero felicitar a nuestros representantes en el nacional de las distintas edades y a sus padres/madres, porque una representación tan amplia en estos campeonatos sólo se explica por los éxitos deportivos de varios de nuestros jóvenes jugadores que se han clasificado y por el esfuerzo e interés de los padres que, con o sin subvención, llevan a sus hijos/as a este evento.

    Sobre el debate del esfuerzo y dedicación de nuestros jóvenes ajedrecistas durante el torneo, en primer lugar no puedo opinar sobre lo que no he presenciado, pero sí puedo opinar sobre cómo veo el equilibrio entre la competitividad deportiva y la componente social de que los chicos se diviertan y jueguen juntos: ...........

    ResponderEliminar
  14. ..... Creo que en lo que claramente sí debemos pedir a nuestros jóvenes ajedrecistas un esfuerzo es en el nivel de concentración durante las partidas, que es algo básico no sólo para tener resultados acordes con su nivel de preparación, sino para que demuestren, a los demás y a sí mismos, que justifican su desplazamiento y que se lo toman en serio.

    Otra cosa, en mi opinión distinta, es si dedican más o menos tiempo a preparar las partidas, a entrenar, o en cambio a jugar con sus amigos.

    En las categorías superiores (a partir del sub-14) lo de preparar las partidas analizando aperturas del rival en Chess-Base tiene sentido, pero en categorías inferiores no lo veo. Y tampoco veo útil, sino más bien contraproducente, que los más peques dediquen los descansos a repasar variantes, pues lo que puede conseguirse es más bien que se saturen.

    Una actividad de relax, como puede ser el charlar o jugar con los amigos, puede ser más beneficiosa, siempre que no les altere o les cause cansancio. Desaconsejo los baños en la piscina al mediodía o los juegos con carreras, pues producen cansancio y somnolencia y puede mermar la concentración en las partidas de la tarde. Incluso una oportuna siesta antes de la sesión de tarde puede ser útil para que jueguen descansados. ..........

    ResponderEliminar
  15. ..... La experiencia de asistir a un evento de este tipo tiene que ser útil para el crecimiento ajedrecístico del chico/a .... pero también, y más importante, para su crecimiento personal, y ello puede conseguirse con un desarrollo de su confianza en sí mismo, con una mejor respuesta ante el reto de un evento de nivel, a saber superar las derrotas, y tantas otras cosas. Y además tiene que ser una experiencia agradable, porque si no lo es, ¿para qué tanto esfuerzo de entrenar y en torneos previos?

    En resumen, que, salvo en la exigencia de que los chicos se concentren y esfuercen en las partidas, que creo que eso sí hay que exigírselos, la forma en que "aprovechen" (y las relaciones sociales son de provecho) los descansos y tiempo libre es algo opinable y difícil de evaluar, inclus si se mira como objetivo principal a los resultados en el torneo, por lo que deberíamos huir de juicios maximalistas sin conocer las circunstancias de cada chaval.

    Al fin al cabo, donde se debe alcanzar el nivel de preparación ajedrecístico es en en las clases y entrenamientos en el club o casa, y en los torneos previos. Una vez ya en la sede del evento de alto nivel, los aspectos psicológicos dominan la prioridad y son lo que más pueden condicionar tanto el resultado deportivo como el bienestar emocional de nuestros jóvenes, siendo esto último lo más importante.

    Buno, a ver si hay mas opiniones.

    ResponderEliminar
  16. La educación actual fomenta la comparación entre los niños, lo cual no quiere decir que haya que dejarles pasar de curso en curso sin saber nada, lo cual es completamente penoso y absurdo. En segundo lugar, este tema es demasiado amplio y desborda lo que se pueda desbrozar en un breve comentario o incluso en un artículo. Por ejemplo, si sólo hablamos de exigir a los niños que se concentren... es lo mismo que se hace a los niños en las clases normales, exigirles que no se distraigan. La verdad, este tema de la concentración es muy complejo y creo que me faltaría espacio para hablar de todas las implicaciones de la concentración, que no es lo mismo que estar atento, aunque pensamos que sí, que es lo mismo, etc. Por no entenderse bien este tema, se llega a decir que el niño que no se concentra es "hiperactivo", uno de tantos inventos de los psicólogos. En realidad, lo que no hacemos nunca es cuestionar nuestro sistema de educación actual o, quizá, ¿mera programación, simple cultivo de la memoria, sólo una acumulación de conocimientos que condiciona la mente del niño con el sólo objeto de que sean seres humanos eficientes, no integros y honestos sino eficientes mecanismos que encajen en el engranaje de una sociedad deshumanizada? ¿Nos interesa el cultivo total de la mente del niño o meramente que consiga un puesto de trabajo y eso es todo? Después, que se case, y que tenga hijos que repetirán exactamente el mismo patrón repetitivo (y no estoy diciendo que sea malo casarse y tener hijos). Y en ese objetivo supremo que es la adaptación a una sociedad enferma, se nos ha dicho que el ajedrez potenciará esas capacidades cognitivas necesarias para descollar en matemáticas, etc. O bien, como el ajedrez tiene esa aureola de que es sólo para gente muy inteligente, pues claro, algunos padres están como locos porque su niño sea el mejor en ajedrez, mejor que otros. De ahí el culto al resultado, a competir con otros. No os aflijáis, la culpa no es del ajedrez, ocurre lo mismo en todos los ámbitos de la vida. Como veis, es un tema muy complejo, además de suscitar puntos de vista muy distintos. Sólo lo hemos dejado indicado. Pero, personalmente, puedo decir que siempre he jugado al ajedrez porque me ha gustado mucho, y jamás he sentido que haya estado esforzándome cuando he estudiado ajedrez. Al contrario, han sido siempre momentos de ocio, de libertad, de felicidad, aun estando solo conmigo mismo estudiando finales de partida o partidas de Capablanca. ¿No es el esfuerzo contradicción? ¿No puede haber, más bien, un interés natural en una dirección? ¿Podemos cultivar en el niño ese interés natural, en vez de exigírseles que se concentren y no se distraigan para que consigan buenos resultados? Temas muy complejos éstos. Sólo los dejo esbozados, y que cada cual piense lo que desee.

    ResponderEliminar
  17. Buenos días chavales.... Como creo que el fin de todo lo que pretendemos (también con este blog) es mejorar lo mejorable, y en ajedrez y en Huelva hay mucho que hacer, voy a dar una “pincelada” a estos dos párrafos del gran maestro Enrique Biedma, pues quiza en ellos estén la clave del “éxito” o excelencia que ¿buscamos?:

    Biedma nos dice: “personalmente, puedo decir que siempre he jugado al ajedrez porque me ha gustado mucho, y jamás he sentido que haya estado esforzándome cuando he estudiado ajedrez.

    ¿Podemos cultivar en el niño ese interés natural, en vez de exigirles que se concentren y no se distraigan para que consigan buenos resultados?”

    1.Enrique se inició al ajedrez porque le gustaba mucho el juego.
    2.No le costaba, por tanto, esfuerzo estudiar... y mejorar... de manera autodidáctica. (No necesitaba más Monitores que los conmpañeros que compartían partida con él)
    3.Él sentía ese “interés natural” por el ajedrez. No le suponía esfuerzo sentarse ante un tablero y mover piezas analizando posiciones, descubriendo así el juego.

    Creo que, como estas pueden ser las claves del éxito, el acento habría que ponerlo, por tanto, en intentar dar a conocer el ajedrez al mayor número posible de niños y niñas para que, de esta forma, poder encontrar a esos niños y niñas que posean ese “interés natural” por cultivarse a través del ajedrez; y que se den en ellos otra serie de circunstancias que favorecerán su progreso a nivel competitivo, como pueden ser el apoyo de la familia, buen ambiente en un club donde encuentre y se relacione con compañeros con los mismos intereses y cualidades, etc.

    Todo ello difícil de conseguir y trabajar como estamos viendo (y sufriendo) en Huelva, pues hay otra serie de condicionantes muy importantes “que cuidar”: Disponer de una sede que sea, a la vez, un buen sitio para dar clases y jugar; que se les pague a los monitores; que haya suficientes torneos; que se encuentren suficientes circunstancias para motivar a los pequeños...

    ResponderEliminar
  18. Creo que nuestro amigo Leonardo, gran maestro en Educación, me parece que ha entendido y expresado perfectamente la "razón de ser" de este asunto. Tan acertado ha estado, desde mi punto de vista, que no voy a añadir nada más a lo escrito por él.

    ResponderEliminar
  19. ¡Hombre! Gracias, Enrique. Tus palabras son un halago... y viniendo de quien vienen, mucho más.

    ResponderEliminar
  20. Totalmente de acuerdo en la importancia en que los peques tengan interés por el ajedrez y que para ellos sea algo divertido. En este sentido, me reitero en que si les presionamos mucho durante los torneos para que en los descansos preparen las partidas (hablo de los peques, sub-8 a sub-12) se puede perder esa diversión natural.

    Pero una cuestión: ¿se trata de que teniendo muchos peques podamos seleccionar a los que más les guste el ajedrez, o podemos hacer mucho para que les resulte un juego divertido?

    Aceptando que siempre hay una componente de que a algunos chico/as les gustará más y a otros menos, creo que los monitores (y los padres/madres) podemos hacer mucho para que nuestro juego/deporte les resulte divertido, y en ello puede influir mucho que no pretendamos que aprendan rápido como prioridad, que les permitamos "jugar con las torrecitas" y otras actividades relajadas, y desde luego fomentar la componente social de que se lo pasen bien con los compas, en las clases ... ¡y en los torneos!

    Hay tiempo para todo, para la preparación técnica y entrenamiento, para la parte más de competición y para la de diversión con los compas. Y la clave ¡y no es nada fácil! es ponderar adecuadamente el reparto entre ellas, que puede ser muy distinto en distintas edades, y desde luego, para los peques la de diversión y juego tiene que primar sobre las demás. En edadses mayores, y sólo para los que reunan un mayor nivel de cualidades e interés, podemos trabajar más la competitiva y entrenamiento.

    ResponderEliminar
  21. Soy Rodrigo Real. Tengo algunos problemas para que el blog reconozca mi cuenta, pero publico ya mis comentarios, aunque aparezca como usuario "unknow".

    (Sobre el Campeonato de España)

    Para mí la actuación de los chicos onubenses ha sido bastante meritoria. El historial de los sub-8 es aún escaso. Por tanto no podemos pensar que tienen un nivel consolidado, ni mucho menos asegurar que este nivel es el que mostraron en el último Campeonato de Andalucía, donde estuvieron a gran altura.

    Por otro lado, no olvidemos que el ámbito del Campeonato de España es 90 veces el de Huelva provincia. En teoría -al margen de otros matices-, sólo nos correspondería tener un jugador entre los 90 primeros. Y tenemos a 5 !!!. No es mal comienzo.

    He visto muchas cosas positivas. La principal ha sido la motivación, y a ello ha contribuido mucho la propia convivencia entre los chicos. Creo que todos repetirían mañana mismo, y probablemente demandando mayor preparación previa. También hubo competitividad, porque por lo general, las derrotas les afectaban bastante.

    El hecho de verse en la zona baja de la clasificación es una experiencia nueva, que no pasó desapercibido para ninguno de ellos. Conocer la realidad es el primer paso para aceptarla... y (si quieren) para cambiarla.

    Personalmente, más que el resultado valoro el hecho de que Mario ha analizado -y con agrado- algunas de sus partidas perdidas. Algo que no había hecho anteriormente.

    (Sobre la importancia del resultado en competiciones)

    Este es un tema muy personal. Unos disfrutan con la estética del juego, la falta de presión de la competición, la sociabilidad que aporta el juego por puro placer,... Otros lo hacen con los resultados, su reconocimiento social, proponerse retos, alcanzar metas,...

    Al final es cuestión de equilibrio. Y cada cual tiene el suyo. Nuestros pequeños están haciendo su camino, y es bueno que tomen sus propias decisiones.

    Tenemos mucho que aportarles: información, recursos, estímulo, vivencias personales,... Mi postura personal incluye también respetar sus gustos, objetivos y prioridades, y cuidarme de influir en exceso. Ejercer de padre (o de monitor) también es una cuestión de equilibrio.

    ResponderEliminar
  22. No sé si comparto lo expresado por el señor Rodrigo Real. Creo que no, definitivamente. El plantea lo que aquí hemos hablado como si se tratase de un punto de vista neutro, como si fuese una mera cuestión de elección personal, es decir, da lo mismo una cosa que otra. Sin embargo, seguramente no es lo mismo una actitud (la motivación intrínseca) que otra (motivación extrínseca). La búsqueda de resultados, de reconocimiento social, de proponerse metas externas basadas en incentivos externos, etc., a la larga no nos lleva a ese equilibrio que propone Rodrigo Real, si acaso sólo momentanea y aparentemente. Momentáneamente uno se sentirá exaltado cuando consiga la victoria en un torneo, y seguramente, si es una persona que valora ante todo los incentivos externos, quedará atrapada en ello toda la vida. Sí, es una lucha permanente. Secretamente, o abiertamente, queremos que ellos sean lo que nosotros no fuimos. Nosotros no triunfamos en ajedrez, pero ellos sí lo harán, y por fuerza, aunque intentemos que no se note mucho, les impondremos nuestro propio condicionamiento, lo que indica frustración. Es un hecho incuestionable. Por supuesto que me limito a expresar mi punto de vista, nada más. Que cada cual viva como buenamente le parezca, pero creo que debía decirlo porque me parece importante. Personalmente no necesité nunca tantos estímulos, pues, como entendió nuestro amigo Leonardo, el ajedrez me gustaba (y me gusta) tanto, que ello era suficiente en sí mismo. Os aseguro que muchos juegan al ajedrez así. Pero nosotros no nos conformamos con eso, y decimos: "si juegas al ajedrez, tienes que ir en pos de resultados, mejorar tu ELO, ganar competiciones, etc, yo no lo hice, pero tú sí, tú has de hacerlo." Afirmo que el ajedrez, cuando se vive de esa forma, no satisfizo a nadie, no satisfizo ni a los gigantes como Alekhine, Capablanca, etc., y eso que alcanzaron las cumbres deportivas del ajedrez. Ser una persona competitiva, aunque ello se oculte con palabras bonitas y eufemismos, nos coloca contra el otro, y eso es un hecho, lo reconozcamos o no. Insisto: no voy a cambiar el mundo ni la mentalidad de nadie, pero creo que es importante expresar estas cosas, y por eso lo hago. Por eso me parece que, antes que educar a nuestros hijos, hemos de educar primero a los educadores. Es más importante. Además, ¿es cierto que los pequeños estén haciendo su camino en libertad, tomando sus propias decisiones? Si el educador no es libre, si él mismo no es libre de ese impulso a competir (y muy pocos, poquísimos, están libres de eso), por fuerza impondrá al niño esa actitud y ¿dónde está ahí la libertad? De nuevo os digo: esto ocurre en todos los deportes y en todas las actividades humanas. En fin, son las cosas "tan de esa manera" que me digo: Enrique, ¿por qué te metes en estos jaleos? Mejor podías quedarte calladito.

    ResponderEliminar
  23. Qué os puedo decir a tanto brillante comentario. Seguro no estaré a la altura. Acabo de regresar de Salobreña y he visto lo amargo del Campeonato. ¿Y lo dulce?. Pues la verdad no lo he visto. Sí, hemos encontrado amigos, disfrutado de la estancia en el Hotel, algunos escarceos turísticos, bla bla bla pero en el Campeonato NO HE VISTO DULZURA. Dentro del Torneo he visto Padres y Madres histéricos y envidiosos. Monitores exigentes y chillones con sus NIÑOS. Delegados (No el de Andalucía que es un Sol) que no han estado a la altura. Por cierto, tampoco he visto a MONTECATINE (aunque claro cómo va a ir con lo mal que hemos quedado una vez más la Delegación Andaluza y no me refiero precisamente a los resultados que ese sería otro hilo de debate). He visto a un chico con 7 puntos que decía al final de la última partida: "He ganado pero de que ha servido. Tan sólo he quedado 4º". He visto a un chico de 7 años dando largos paseos repasando en su mente la partida vivida y, a pesar de haber ganado, no estaba contento porque había errado en alguna fase de la partida. Pero bueno, ¿estamos o no estamos creando monstruos?. Todo lo comentado por Biedma, Diego, Miguel Ángel y Leonardo está correcto. No les puedo quitar razón a quienes llevan tantísimo tiempo en el Ajedrez pero, personalmente, soy más de la línea de Rodrigo Real de quien comparto al 100% su comentario. Lo siento pero NO SOY AJEDRECISTA (aunque juegue al Ajedrez y esté estudiando para obtener el título de monitor de iniciación) y, por tanto, no puedo compartir tanta falsa modestia escondida. Queráis o no, estáis deseando ganar partidas y ser mejores que el contrario. Ese es el juego ¿o no?.
    Ahora bien, en tantos extensísimos comentarios os habéis olvidado, creo, de la más importante. No, os habéis olvidado de lo ÚNICO importante. LOS NIÑOS. ¿ALGUIEN SE HA PLANTEADO PREGUNTARLES A ELLOS QUE OPINAN?. Yo sí y os aseguro que os sorprendería mucho conocer su opinión. En la piscina, en las salas de análisis, en el comedor, en la terraza viendo el partido de la Selección Española, ..... he estado compartiendo experiencia con un montón de pequeños y, creedme, en el fondo a la mayoría les importa un bledo la victoria. Momentáneamente se sienten algo tristes si pierden pero realmente no se sienten tan tristes o decepcionados como los progenitores. Venga, preguntadle a ellos a ver qué opinan. Cristina lo tiene claro, ha ido a disfrutar de unas vacaciones (vaya si lo ha hecho la moza) y a conocer nuevos amiguitos. Ya me ha preguntado dónde se celebra el Campeonato de España el próximo año y si ella puede apuntarse aunque no se clasifique en el de Andalucía. Lo dicho, le importa poquísimo su resultado final. En fin, que por mi parte creo que voy a fomentarle la participación en cada camponato que ella desee. No le voy a exigir nada que ella no quiera dar. Cristina sí es libre y autónoma para decidir qué quiere hacer con su ajedrez. De momento que se divierta.

    NOTA FINAL: Para los que no opinen como yo, que serán muchos, os puedo decir qué es lo que realmente ha pasado con nuestros chicos y por qué no han obtenido mejores posiciones. Me lo han explicado muy clarito en Salobreña y tengo la medicina pero eso será en privado. Es demasiado duro para hacerlo en público. Saludos.

    ResponderEliminar