lunes, 30 de julio de 2012

REPENSANDO LA DECISIÓN Y....

He decidido seguir en el club, aunque mantengo mi compromiso con lo que escribí en mis anteriores "entradas", por lo que sigue abierto el diálogo que mantengo a título personal con la nueva Junta Directiva, pues sigo creyendo en todo aquello en lo que he escrito. Por eso sigo diciendo que si Carlos Barrero quiere irse, que respeto su decisión, pues no hay que olvidar que él ha rechazado ofertas económicas de varios clubs por estar con nosotros, lo cual ha hecho gratuita y desinteresadamente, por eso creo que habría que eximírsele de pagar una cuota.
Con Carlos, el rendimiento deportivo del club sube mucho. Y sin él, no. Por eso creo que igual que yo he repensado mi decisión, nada más que por no perjudicar al club, en el que tengo muchos amigos, la Junta Directiva también podría repensar su decisión pues, de todas formas, no creo que el problema sean 18 euros más o 18 euros menos, sino que Carlos siga con nosotros y el club lo más alto posible. En Huelva se sabe jugar al ajedrez, protejamos nuestro patrimonio ajedrecístico y llevemos el nombre de este club onubense por toda Andalucía y España. Merece la pena.
Seguiremos dialogando.

sábado, 28 de julio de 2012

Renovación de Asamblea FADA

Se han convocado las elecciones para la renovación de la Asamblea General FADA y las elecciones a Presidente de FADA, según se publica en la web FADA.

Con los censos provisionales publicados, en la provincia de Huelva contamos con:
- 9 árbitros ..... en censo para 1 plaza en asamblea
- 2 monitores ... en censo para 1 plaza en asamblea
- 5 clubes ....... en censo para 2 plazas en asamblea
- 60 jugadores ... en censo para 1 plaza en asamblea

Por el cómputo de licencias que se ha hecho, ¡ Huelva es la provincia con menos representantes en la futura asamblea FADA, y la única con una sola plaza para jugadores !

Se pueden presentar impugnaciones al censo hasta el 10 de Septiembre, y las candidaturas hay que presentarlas del 20 al 27 de Septiembre.

Bueno, ¿nos animamos a presentarnos para cubrir las plazas que tenemos?
El resto de información y formularios en la web FADA.
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POR AQUÍ SE ESCRIBE MÁS.

Encima tiene uno que leer que se nos pide que los jugadores fuertes seamos buen ejemplo para los jugadores más pequeños, (léase niños) "tanto a nivel de juego como a nivel personal", ha escrito Maria José en uno de sus comentarios. Desde la tranquilidad y desde el respeto hacia ti, te digo que creo ser un buen ejemplo para ellos, Maria José. Pero aquí hay varios temas tabúes que no se tocan. Y yo los voy a tocar. ¿Son un buen ejemplo para sus propios hijos, y para los demás niños, esos padres -que no sé si son muchos o pocos, quiero pensar que son pocos- que sólo se preocupan porque su hijo sea el mejor, y que experimentan sentimientos tales como envidia, derivada de una insana rivalidad? Son esos padres (que quiero pensar que son pocos) que permanecen nerviosos esperando ansiosamente que su hijo termine su partida con victoria. Curiosamente son padres que dudo incluso de que sepan jugar al ajedrez, no digo ya poder apreciar la belleza de una partida de Capablanca. ¿Son esos padres un ejemplo para esos niños que, os aseguro, lo que menos les importa es ganar o perder sino sólo pasárselo bien? Llevo escribiendo sobre eso mucho tiempo, escribiendo sobre la importancia de no fomentar en los niños ese espíritu de rivalidad, pues ya tendrán tiempo de ser muy competitivos (o de no serlo) cuando sean mayores, adultos. Llevo mucho tiempo escribiendo sobre la necesidad de educar a nuestros niños de una forma diferente, fomentando en ellos la deportividad ante todo, el respeto al contrario, la modestia, la amistad hacia sus compañeros, la cortesía, un comportamiento ejemplar y excelente ante un tablero y fuera de él, etc. Y ahora resulta que alguien me dice que desea que yo sea un buen ejemplo. ¿No sabes que entre los tres mejores jugadores de Huelva, Carlos, José María y yo, no existe rivalidad alguna? ¿No sabías que somos amigos? ¿Que podemos luchar en el tablero ferozmente, y cuando termina la partida, no ha pasado nada en lo personal? Me enorgullezco de ser amigo de Carlos y de José María, amigo y nada más, pues no son mis rivales. ¿No es eso un ejemplo que damos a los niños? ¿Son un ejemplo los monitores que sólo fomentan la competitividad, que son chillones con sus niños, que se irritan con las derrotas? De eso no se habla porque es un tema tabú. Y ahora resulta que el que no es un buen ejemplo es uno, y de ellos en cambio no se habla nunca porque es tabú. Me parece maravilloso.
María José, estoy hablando de ajedrez, y tú me dices que desconoces el mundo del ajedrez de la alta competición, que sólo sabes de economía. Pues hablemos de economía. ¿Nunca te has planteado si sirven de algo las clases que dan los monitores de iniciación? Ese es otro tema tabú. Pues bien, ahí se podría ahorrar dinero, ¿no? Yo nunca fui a clases, siempre aprendí solo. Ni yo, ni Carlos ni José María. ¿Sabes qué se puede hacer para que los niños aprendan y progresen? Si es facilísimo, ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta?: no hay más que abrirles las puertas de un club donde ellos puedan jugar, y a renglón seguido recomendarles que lean tal o cual libro, quizá los Fundamentos del ajedrez, de Capablanca, Mi sistema, de Nimzovich o Finales prácticos, de Keres. Les recomendamos eso y además les recomendamos que tengan instalado en su ordenador el Fritz, que tiene un curso incorporado para niños, desde principiante absoluto hasta gran maestro. Así de fácil y así de simple. Pero claro, si se dice eso, hay que cerrar el chiringito, por eso mejor no se habla de eso. Iría a las clases de un buen jugador como Carlos, no iría a las clases de un monitor de iniciación. Pero si alguien quiere ir, que vaya, pero que no hable luego de costes excesivos.
Pues bien, eso no se cuestiona. Sin embargo, se cuestiona que los mejores jugadores, los que juegan en división de honor, tienen ahora que pagar una cuota. Pues verás, no hay un solo club en Andalucía que tenga semejante filosofía. ¿Por qué este sí? A ver, Maria José, con todo respeto (lo cual hago extensivo a la nueva junta directiva), ¿por qué aquí sí? Además, ¿es lo mismo una persona que dedica muchas horas a estudiar ajedrez que otra persona que nunca abriría un libro? Y sin embargo, tiene uno que escuchar que los jugadores fuertes son unos privilegiados y unos caraduras. Sí, eso lo he escuchado. Y se calla uno por respeto, guarda uno un silencio respetuoso. En una ocasión, un árbitro cuya identidad no revelaré por respeto, me dijo, tras quedar yo mal en un torneo: "fíjate el dinero que he ganado por arbitrar, sin hacer apenas nada, y tú, en cambio, has estado todo el día batallando y no has ganado un duro". Y se tiene uno que callar por respeto, para no ponerse a la altura de un ignorante borrego. Y el susodicho se queda tan pancho. Por fortuna, hay árbitros excepcionales que respetan a los jugadores.
Tu pregunta, Maria José, pone en peligro el ajedrez. Preguntas: "¿en qué se beneficia el club asumiendo el coste de jugadores de alto nivel?". Es decir, que para ti el ajedrez es como jugar al parchís o a la oca, y no ves diferencia alguna entre mi vecino del quinto que juega al ajedrez y un maestro internacional. Al menos, podríais valorar que hayamos jugado gratis, y, por lo que veo, eso no se valora. No se valora aquí, porque Almonte, Ayamonte, etc., etc., están encantados si jugamos con ellos sin coste alguno para nosotros. Por eso nos vamos. Lucho por la dignificación del ajedrez, eso es todo. Tiene uno que escuchar que un gran maestro que se apunta a un torneo para ganar unas perras es un muerto de hambre, un aprovechado, un desgraciado, alguien que abusa de su nivel de juego para ganar un torneo (nivel de juego que se ha ganado con miles de horas de estudio). Estos maestros no son respetados, y un gran maestro es un ARTISTA. Sí, el ajedrez es como la pintura y la música: bien jugado, llega a la categoría de un arte sublime. Pero claro, el que sólo piensa en ganar, no lo ve. El que no sabe jugar, no lo ve. Maria José: ¿no te has planteado nunca de qué vive un profesional del ajedrez? ¿Ellos no comen, viven del aire quizá? Sé de un gran maestro que pide dinero en la calle Sierpes de Sevilla tocando el violín. Se ven obligados a ir de torneo en torneo para malvivir, sí, has leído bien, para malvivir, porque no reciben ayudas, y dependen de lo poco que saquen en un torneo. Algunos, para economizar gastos, se ven obligados a dormir en el coche y a comer en cualquier bar de mala muerte. Y nosotros somos simples diletantes, aficionados, amateurs, no somos grandes maestros, pero al menos creo que, como una simple cuestión de dignidad, está bien que al menos se nos paguen nuestros gastos, nada más que eso, ni siquiera pedimos cobrar un duro. Jugamos gratis pero, hombre, que al menos no nos cueste jugar al ajedrez, pues hemos llevado a este club muy alto en Andalucía, donde nunca ha estado antes. A ello también han contribuido Antonio Ramón, Alfonso Carlos, Jesús Romero, Antonio Andrés Flores y Ángel Mariano, los cuales también merecen un reconocimiento. Y ahora resulta que alguien dice: "¿y a nosotros eso qué nos importa? ¿qué nos importa que el club esté donde esté en lo deportivo?, ¿qué gano yo con que el club esté arriba porque yo sólo entiendo de economía y no entiendo ni papa de ajedrez?". Pues si esa es la nueva política de este club, me parece muy bien, pero que no cuenten con nosotros. Y no estamos hablando en broma, esto no es un "bluff", un farol, estamos hablando en serio. Nos vamos, lo cual no parece importar a nadie.

viernes, 27 de julio de 2012

Carta Abierta

CARTA ABIERTA A LA NUEVA JUNTA DIRECTIVA (por Enrique Biedma).

Amigos: quisiera expresar mi desacuerdo con una decisión recién tomada por la nueva Junta Directiva, en quién deposité grandes esperanzas. Se me dijo, como promesa electoral, que se iba a contar con los jugadores fuertes en aquellas decisiones que a ellos les afectasen. No ha sido así: la nueva Junta Directiva ha decidido, tras una votación, y sin consultarnos ni a Carlos Barrero, ni a José María Manzano ni a mí, que de ahora en adelante hemos de pagar una cuota si queremos seguir perteneciendo a este club. Se nos dijo que se nos iba a tener en cuenta antes de tomar estas decisiones. Primera promesa incumplida.

Segundo: quiero manifestar mi más absoluto desacuerdo, que es compartido por Carlos y por José María, con esta decisión. Me explico: hemos jugado en este gran club completamente gratis, y no es que simplemente hayamos jugado, no, hemos hecho algo muy distinto: hemos aportado unos conocimientos ajedrecísticos que hemos plasmado en el tablero para llevar a este club a unos niveles deportivos que nunca antes habían sido alcanzados. Niveles que, excepto mi amigo Diego, ex-presidente del club, pocas veces han sido valorados; aquí casi lo único que se valoran son los torneos infantiles, las nuevas promesas. Me parece perfecto, pero a los jugadores consagrados se les valora poco. No hay más que ver la cantidad de artículos dedicados a los torneos infantiles. Me parece muy bien, pues insisto: nosotros jugamos altruistamente, sin esperar siquiera reconocimiento alguno, y desde ese altruismo hemos luchado por este club (lo que es distinto de limitarse a jugar), y lo hemos llevado a niveles nunca antes alcanzados. Repito: gratis y sin cobrar. Personalmente he quitado tiempo a mis estudios (estoy terminando una segunda carrera en la UNED) por hacer algo por este club. En un principio no quise jugar por falta de tiempo, pero por primera vez en la historia habíamos reunido a los mejores ajedrecistas onubenses en un mismo club, y por eso os doné mi tiempo (todo el que pude) altruistamente por hacer algo por este club. Siempre que puedo hago cosas por el ajedrez, altruistamente.

Hace unas semanas di unas simultáneas en Villalba del Alcor para hacer un favor a mis amigos de Villalba. 35 tableros y más de 3 horas dando vueltas alrededor de las mesas, haciendo tablas en una sola partida. Os lo aseguro: no hay un solo maestro fide que haga eso gratis, y no les falta razón: el ajedrez pierde la posibilidad de ser un deporte importante. Pero mis amigos de Villalba no tenían dinero por culpa de esta crisis que no es crisis sino estafa y robo organizado, y por eso lo hice, por hacerles un favor. Un futbolista como Cristiano o como Messi cobra por levantarse por la mañana, sólo por levantarse, un millón de pesetas al día. Por levantarse. Y el ajedrez siempre está en el trastero, siendo como es el deporte más difícil que existe.

Además: escribo artículos en este club que sé que se leen en otros blogs de otros clubs, por ejemplo sé que en Ronda gusta mucho lo que escribo. Que yo sepa, nunca he cobrado por escribir aquí. De no ser por mí, en este club sólo se escribiría sobre torneos infantiles pues, salvo raras excepciones, nadie comenta partidas de grandes maestros, nadie opina nada sobre el ajedrez en general salvo sobre torneos infantiles, nadie escribe sobre la significación social, histórica, intelectual, del ajedrez; nadie escribe nada para dar a conocer a una gran figura histórica del ajedrez, salvo en alguna ocasión excepcional. Claro, porque escribir se hace altruistamente y tienes que dedicar tiempo a ello, el tiempo personal que es algo sagrado, aquí no hay derechos de autor ni uno cobra un céntimo. Todo esos artículos los hago yo, altruistamente, y aun sabiendo perfectamente que casi nadie te lo agradece, que mis artículos gustan a una minoría de personas, que la mayoría no comparte ni compartirá jamás estas cosas. Probablemente haya incluso gente que tome a risa estas cosas que escribo. Lo sé de sobra, pero escribo a sabiendas de todo eso. Me da lo mismo. Soy persona de pensamiento independiente. A estas alturas de mi vida, sé de sobra en qué mundo vivo, un mundo que no me gusta, cada vez menos. Y ahora resulta que eso no se valora: ni el esfuerzo altruista de los grandes jugadores por nuestro club ni estos artículos donde vuelco lo mejor de mí, aunque guste sólo a unos pocos. Ahora resulta que he de pagar por seguir en este club y hay gente que vota a favor. Que sepáis que nos oponemos a ello formalmente, además ni siquiera se nos ha consultado como se nos dijo que se haría. Pues ya os podéis ir buscando otro articulista y otro maestro fide de pacotilla. Hay otros clubs que quieren contar con nosotros, clubs que tienen menos recursos económicos que éste, pero que valoran el ajedrez y a sus ajedrecistas. Esos clubs ya han contactado con nosotros, y desde hace ya mucho tiempo.

En facebook libro una lucha anónima que no te agradece nadie denunciando que tenemos un gobierno, una clase política, absolutamente corruptible y putrescible. Denuncia uno las mentiras diarias que se nos asestan, recibe uno incluso insultos por ello; me han llamado fascista, anarquista, de todo. Ahora dicen que soy un extremista, un radical. Me da lo mismo lo que digan, no doy un duro por la opinión de la mayoría. Soy un indignado y estoy completamente harto de todo esto, estoy asqueado de lo que me rodea. Y ahora me entero de que, en mi club, se ha decidido esta cosa. Brillante decisión. Nosotros mismos colaboramos con la destrucción de la cultura, pues el ajedrez es cultura. Muy bien, adiós muy buenas y buscaros otro articulista y otro maestro fide: QUE LO QUE YO SÉ SOBRE AJEDREZ ES YA MI APORTACIÓN A ESTE CLUB, Y ES UNA APORTACION GRATUITA.

¿Se pretende que encima uno ha de pagar, no importa cuánto sea? No importa cuánto sea, pues la decisión, intrínsecamente, no es correcta pues uno ya aporta cosas a este club: conocimientos ajedrecísticos que uno plasma en un tablero y que permiten a este club estar bien alto en Andalucía e incluso en España (lo que hacemos Carlos, José María y yo), conocimientos sobre el ajedrez en general que plasmo en este blog, conocimientos que nadie sabe plasmar como yo lo hago, y lo digo desde la modestia, que no se me malinterprete, lo digo porque escribir aquí es aportar cultura, una cultura que no se paga, de acuerdo, se hace por altruismo, pero resulta que encima me piden que pague por seguir en este club. Pues adiós muy buenas, otro club nos espera a Carlos, a José María y a mí.

viernes, 13 de julio de 2012

Presencia digital de nuestro Club


Llevamos dos años utilizando el blog como canal de difusión de nuestras actividades y la práctica del ajedrez en coherencia con los objetivos establecido cuando planteamos esta iniciativa, no sólo comunicar sino fomentar la participación activa de jugadores, alumnos y padres con el fin de construir comunidad. La experiencia ha sido positiva a la hora de crear un espacio de encuentro con los miembros del Club, como ya sabéis se intercambian experiencias, opiniones, reflexiones y propuestas de mejora, las cuales nos permiten mejorar en nuestra gestión y operativa diaria.


Con la finalidad de ampliar nuestra audiencia para difundir los valores esenciales del ajedrez hemos creado una página en Facebook y un perfil en Twitter, os invitamos a que nos sigáis para que la conversación no pare y se difunda en todos los canales posibles. Nuestra intención es ir publicando las entradas del blog en ambos canales con el fin de ampliar la conversación y difundir las actividades del club a todo el conjunto de la sociedad.

Naturalmente estamos abiertos a propuestas y sugerencias en lo que concierne a nuestra presencia online.

Abrazos.

Los finales de torre en el match Anand-Gélfand

El jugador indio Wiswanathan Anand retuvo recientemente el título de Campeón Mundial de Ajedrez al derrotar en las 4 partidas de desempate por 2'5-1'5 a su oponente, el israelí Boris Gélfand, tras el empate inicial 6-6 que se produjo en las 12 partidas de la fase principal del match, celebrado en Moscú del 10 al 31 de Mayo. La fase inicial del match estuvo algo deslucida por el alto número de tablas que se produjeron. En cambio, las partidas de desempate aportaron emoción, pues el aspirante tuvo opciones de ganar alguna de las partidas. Para quien esté interesado en más detalle, adjunto enlace a la página de FIDE del match
en la que podeis encontrar enlaces a todas las partidas del match y algunos enlaces de interés.

Hasta aquí, la pura crónica de corte periodístico, pero hablando de finales ...........

Me ha llamado la atención que las cuatro partidas de la fase de desempate del citado match han concluido en finales de rey+torre+peones, y que ha sido el equilibrio o desequilibrio que ambos bandos tenían en dichos finales, y la maestría de ambos contendientes en su resolución, lo que ha resultado decisivo en estas cuatro partidas .... ¡y por tanto en el resultado del match y del título!

Ante este hecho, cabe preguntarnos cuántos de nosotros hubiésemos jugado acertadamente dichos finales o nos hubiésemos dejado más de medio punto en los mismos por nuestros limitados conocimientos de finales. ¿Hubiésemos conseguido, como consiguió Anand en la tercera partida de desempate, tablas en un final de rey y torre contra rey, torre y dos peones, en que Gélfand hubiese igualado el match si ganaba ese final?

Sea debido o no a la trascendencia que estos finales han tenido en el match por el título mundial, el caso es que más de una docena de ajedrecistas, algunos de nuestro club, y de otros clubes y localidades de la provincia, hemos estado en varios viernes y sábados del mes de Junio encerrados bastantes horas en las aulas de la Universidad estudiando finales. ¿Que de quiénes se trata? ¿Que desde cuándo se estudian finales de ajedrez en la Universidad de Huelva? Bueno, ya os lo contaré si de verdad estais interesados en saberlo.

Algunos jóvenes ajedrecistas del club y algunos padres de varios de ellos han manifestado recientemente interés en que organicemos a nivel del club algunas clases de refuerzo de finales. La verdad es que tras la relevancia de los finales en el match Anand-Gélfand, sería difícil no atender dicha solicitud.
Lo hablamos ¿vale?

jueves, 12 de julio de 2012

Conferencia sobre el C. Mundo Kasparov-Karpov de 1987

El Ayuntamiento de Almone y el club Gambito de Playa organizan una atractiva conferencia-coloquio con título "XXV aniversario del Campeonato del Mundo de Ajedrez Sevilla 1987 Karpov-Kasparov", que impartirá el conocido organizador y árbitro internacional de ajedrez Joaquín Espejo.

Este acto se celebrará en el Antiguo Bodegón de Serafín, en Almonte, el miércoles 25 a las 21h.

Nuestros compañeros del club Gambito de Playa nos han pedido su difusión y nos invitan a asistir.

Se ruega confirmar asistencia, hasta la misma mañana de la conferencia, a la dirección de correo franvalladolid@hotmail.com  o al teléfono 657989661.
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miércoles, 11 de julio de 2012

DAVID BRONSTEIN



DAVID BRONSTEIN (dedicado, sobre todo, a Diego Gómez).

David Bronstein nació cerca de Kiev en 1924, en la actual Ucrania, que entonces era parte de la URSS, y  murió en 2006 en Minsk (Bielorrusia). Fue uno de los mejores ajedrecistas de la historia, así como uno de los más admirados, tanto dentro como fuera del tablero. Además de Gran Maestro, fue un notable escritor. Su obra "El ajedrez de torneo", dedicado al torneo de Candidatos de Zurich de 1953, es uno de los mejores libros que se han escrito sobre ajedrez (muchos opinan que es el mejor libro de ajedrez jamás escrito). Su historial deportivo es sobresaliente: dos veces campeón de la Unión Soviética, ganador del Torneo de Candidatos de 1950 y "campeón de medio mundo" al empatar con Botvinnik en la final del campeonato del mundo. Sus partidas y su concepción general del juego demuestran que el ajedrez puede ser considerado y vivido como un arte.

Bronstein era un verdadero amante del ajedrez. Casi lo vivía como si fuese una religión, y él, desde luego, era uno de sus custodios. En una ocasión, en una partida contra su amigo Boleslavsky, pensó 50 minutos antes de hacer la primera jugada (que resultó ser e4 -nada nuevo-). ¿Quizá se le había olvidado algo? ¿No recordaba dónde estaba? Seguramente se sentía ensimismado por la belleza perenne del ajedrez, o quizá se había propuesto descubrir algo nuevo, algo que nunca se hubiese jugado hasta entonces. Casi en estado de trance, recordó de pronto dónde estaba y avanzó el peón de rey dos casillas.

Como es natural, vinieron los apuros de tiempo. Pero Bronstein está tranquilo. El ajedrez y él son uno solo. Otros, en su situación, hubiesen cometido algún error fatal como resultado de los nervios pensando más en el reloj que en el tablero. Bronstein no piensa en el reloj sino en el tablero y gana la partida. Y cuando ésta terminó, modestamente empezó a explicar a su amigo todo lo que había visto durante la partida. Era un mundo de variantes fantásticas. Normalmente el sentido de realidad acudía para restablecer el equilibrio, aunque hubo ocasiones en las que Bronstein se internaba audazmente en lo desconocido, haciendo caso omiso al resultado en una búsqueda de lo inalcanzable, desafiando todas las reglas establecidas, el dogma y la ortodoxia. Fue en una de esas situaciones en las que pronunció su famosa frase: "por lo que veo, el ajedrez competitivo no es para mí". Le sucedió en una partida con Fuderer, en un match URSS-Hungría. Bronstein había cazado a su oponente en una variante preparada. Resultado: un peón de ventaja sin compensación alguna y, lo que para él era maravilloso, abundante tiempo para pensar. Aquel día, Bronstein, intrigado porque uno pudiese jugar ésto o aquello o lo de más allá, se sentía feliz al percibir que su arte era inagotable, y que su cerebro no podría nunca abarcar aquel universo lleno de posibilidades inabarcables, de combinaciones mágicas y sorprendentes. ¿Qué más daba el resultado? ¿Qué importaba cualquier otra cosa? Aquel día, ese sentido de realidad que siempre le traía de vuelta al prosaico mundo exterior, le abandonó. Sí, Bronstein decidió dejarse extraviar por sus vagabundeos imaginativos y... agotó su tiempo en una posición con ventaja abrumadora.

En 1951 está a punto de vencer a Botvinnik, lo cual no era su objetivo. Lo que él se propuso, nada más, fue demostrar que había otra forma de jugar al ajedrez. En aquella época Botvinnik era el patriarca de la escuela soviética de ajedrez e impuso una moda consistente en el análisis casi matemático de las aperturas y de los finales de partida. El resultado deportivo era de importancia suprema, y el ajedrez se consideraba una ciencia. Hacía ya años que el ajedrez había sido instrumentalizado por los mandamases de la "nomenklatura" como arma de propaganda ideológica. Bronstein abomina de todo eso, no quiere que aprisionen y ahoguen su espíritu, y entonces, él, el creador, llega al límite de todo lo conocido y descubre, más allá, la belleza de las profundidades insonsables. En sus manos el ajedrez no es una ciencia: se transforma en un arte, casi en una mística. Botvinnik se tambalea ante la fantasía, el orgulloso patriarca está a punto de perder, pero en un esfuerzo supremo gana la penúltima partida y empata el match. Bronstein ya no volverá a llegar tan lejos en lo deportivo, pero a él le daba lo mismo. No le importaba una marca personal, no le importaba el culto al ego, él sólo vivía para jugar al ajedrez.

Jugó partidas sorprendentes. Cuando tiene casi 50 años, juega contra Ljubojevic una extraordinaria partida de ataque con impulso y fantasía juveniles. En un tablero lleno de piezas, su rey se interna audazmente en el campo enemigo arrasando todo a su paso cuando su bandera está a punto de caer. Es considerada la partida más hermosa de 1973. Una de sus partidas con Korchnoi ha pasado al patrimonio de la fantasía ajedrecística.

Como persona, era amable, correcto, modesto, de pensamiento independiente, inteligente y sofisticado y dispuesto siempre a jugar con cualquiera y a analizar cualquier posición. En una ocasión (y lo vi en persona), le asignaron una mesa especial donde sólo él podía jugar en una especie de homenaje. Aceptó jugar en esa mesa sólo la primera partida, por consideración hacia la organización, pero no quiso seguir jugando en ella el resto de las partidas.

Le vi por primera vez en 1994, en un Open que se jugó en Córdoba. Era ya un hombre muy mayor, y se dió cuenta de la admiración que sentí al verle en persona. Por mi culpa casi se tropieza. Pero su rapidez de reflejos (era un open de rápidas) se me ha quedado grabada, y sigo sin explicármela.

Bronstein ya no está aquí con nosotros, pero a veces me gusta pensar que su espíritu nos sigue visitando, y se pasea por entre las mesas de ajedrez, descubriendo posibilidades sorprendentes. A veces pienso que Bronstein regresa a su casa natal, desempolva su viejo libro de partidas de Morphy y reproduce en su tablero las partidas del genio americano que le eran más queridas. Bronstein ya no está físicamente, pero su espíritu sigue presente cada vez que uno reproduce una de sus partidas o vuelve a abrir "El ajedrez de torneo", quizá el mejor libro de ajedrez jamás escrito.


martes, 10 de julio de 2012

Raquel e Isidro en el Nacional Sub-14

Los brillantes ajedrecistas de nuestro club Raquel Gómez González e Isidro Matos Bellido disputan esta semana en Salobreña el Campeonato de España Infantil, tras su gran actuación en el Andaluz celebrado en Islantilla el pasado mes de Abril. Estos dos abanderados de las escuelas de ajedrez del Club La Merced no sólo despliegan un gran ajedrez sobre el tablero, jugando con iniciativa y un juego táctico alegre, sino que además tienen mucha tenacidad en las luchas sobre el tablero.

En la primera ronda no pudieron puntuar ninguno de ellos, al jugar con rivales de ELO muy superior, y en la segunda ronda Raquel anotó su primera victoria, mientras que Isidro la alcanzó esta mañana en la tercera ronda. Por tanto, tras estas 3 primeras rondas disputadas, ambos juegan la cuarta ronda, a disputar mañana miércoles por la mañana con 1 punto, de momento en mesas discretas, y con mucho ánimo para remontar puestos en la clasificación y que esta experiencia les resulte agradable y provechosa en lo personal.

Desde Huelva les enviamos nuestros mejores deseos para esta competición, y un fuerte brazo a ellos y a sus familiares que les acompañan en la expedición.

domingo, 8 de julio de 2012

Las Ventajas del Ajedrez


Miguel Ángel nos invita a escribir algo sobre las ventajas del ajedrez y le gustaría ver una entrada monográfica. Maria José ya escribió muy bien sobre ello. Ha estado acertadísima, y se ve que conoce muy bien el tema. Es un tema muy interesante aunque, cuando voy a jugar, no me digo nunca: "ea, voy a ejercitar un poco mis neuronas, será bueno para mi cerebro". Pues el ajedrez puede ser, muy bien, una actividad puramente espiritual, estética y artística, o simplemente, lúdica (o todo ello a la vez). De todas formas, respondiendo a los deseos de Miguel Ángel y de Maria José, y dado lo interesante del tema, he aquí un listado, aunque no exhaustivo, de las ventajas del ajedrez (añadido a lo ya escrito por Maria José).

En primer lugar, es un hecho obvio que cuando se juega al ajedrez, se ponen en juego procesos cognitivos tales como la memoria, la atención, la percepción, el pensamiento (toma de decisiones, cálculo, imaginación y visualización, reconocimiento de patrones, etc.) que son los mismos que utilizamos en el día a día. Por eso, decir, como algunos dicen, que el ajedrez no tiene ventajas, es un gran absurdo. Como no podía ser de otro modo, cuando se juega al ajedrez empleamos todos esos procesos cognitivos. También se ponen en juego procesos psicológicos más abstractos, como la fantasía o la creatividad. El psicólogo Howard Gardner se hizo famoso con su teoría de las inteligencias múltiples. Elaboró una lista de 8 de ellas, a las que posteriormente añadió una más, quedando 9 en total (las describiré muy resumidamente). Aclarar que todo el mundo tiene, al menos, varias inteligencias, -algunos, muy pocos, destacan en todas-, pero algunas personas destacan especialmente en alguna o varias de ellas; a eso nos referimos con esta teoría.

1. Inteligencia lingüística: dominio y amor por el lenguaje. Los poetas, escritores, filólogos, etc., destacarían en esta inteligencia, por ejemplo, Cervantes, Dostoyevski, etc.
2. Inteligencia lógica-matemática: destacarían aquí los matemáticos, filósofos, AJEDRECISTAS, etc. P. eje.: Einstein, Aristóteles, BOBBY FISCHER, etc.
3. Inteligencia espacial: habilidad para percibir el mundo espacial con precisión. Destacan en ello los arquitectos, pintores, escultores, cartógrafos, navegantes, AJEDRECISTAS, etc. P. eje.: Leonardo Da Vinci, Colón o GARRI KASPAROV.
4. Inteligencia musical: no se refiere sólo a los compositores y músicos, sino también a todas las personas que "tienen oído" para la música. Parece ser que esta inteligencia está relacionada con otras inteligencias como, p. ej. la espacial y la lingüística. PHILIDOR, el mejor jugador de ajedrez del siglo XVIII, era, además, un renombrado músico. Y en el siglo XX: SMYSLOV, PORTISCH o TAIMANOV. Parece ser que el ajedrez tiene más relación con la música que con las matemáticas. Los neurocientíficos que han estudiado el tema así lo afirman.
5. Inteligencia corporal-cinestésica: no nos interesa aquí.
6. Inteligencia intrapersonal: capacidad para comprender con precisión el propio mundo intrapsíquico y conocerse a sí mismo. Interesa a los ajedrecistas. Las personas hábiles en este sentido son aquellas que se sobreponen rápidamente a las derrotas.
7. Inteligencia inter-personal: lo mismo, pero se refiere a los otros, es decir, comprender con precisión el estado psicológico de otras personas, tener empatía, etc. También interesa a los ajedrecistas. LASKER era un maestro en esto aunque su empatía era, más bien, utilitaria (es decir, la utilizaba en beneficio propio, para ganar una partida y para elegir una jugada en función del estado psicológico del oponente, que era capaz de percibir con precisión), a diferencia de la empatía e inteligencia inter-personal que tienen los buenos psicólogos y docentes, etc.
8. Inteligencia naturalista: no nos interesa aquí, no tiene nada que ver con el ajedrez.
9. Inteligencia existencial o filosófica: captar y reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la existencia. P. eje., el Dalai Lama. Tampoco interesa a los ajedrecistas por el mero hecho de jugar al ajedrez.

Cuando se juega al ajedrez, pues, estamos poniendo en juego, ante todo, las inteligencias lógica-matemática (abstraer y discernir las relaciones entre los principios fundamentales del ajedrez, ser capaz de vincular la acción de las piezas -sabiendo que se está haciendo- y abstraer relaciones de semejanza, lo cual fomenta la creatividad y el juicio crítico) y la inteligencia espacial (el ajedrez, en sí mismo, es un universo virtualmente infinito y abstracto que tiene lugar en un espacio tridimensional que se abstrae mediante la imaginación y la visualización; el ajedrez se juega en la mente privada de la persona, "entre bastidores", podríamos decirlo así). Además, el ajedrez mejora la memoria: calcular y analizar no deja de ser, ante todo, un ejercicio memorístico, pues cuando se calcula, uno ha de ir recordando dónde han ido quedando las piezas que se han ido "moviendo" mentalmente, así como no olvidar la posición inicial.

El ajedrez tiene muchas ventajas. Si nos centramos sólo en el aspecto competitivo, quizá nos acabe aburriendo pasados los años. Si no, tendremos un campo virtualmente infinito de aprendizaje, es decir, a jugar bien al ajedrez no se termina de aprender nunca. Siempre es posible aprender algo nuevo. En ese sentido, el ajedrez mata el aburrimiento y nos permite mantener un interés permanente, lo cual ayuda a alejar el fantasma de la depresión. Algún fanático del ajedrez lo ha recomendado como la terapia suprema: ¿está usted triste y deprimido? Juegue al ajedrez. ¿Las preocupaciones le acosan? Juegue al ajedrez. ¿Le duele la cabeza? Juegue al ajedrez. ¿Quiere hacer amigos? Vaya al club de ajedrez. ¿Se siente solo y desdichado? Nada, nada, al club de ajedrez se ha dicho. Son tantas las ventajas del ajedrez, de hecho todo son ventajas. Nos ayuda a ser más decididos, a ser más objetivos, a aprender a responsabilizarnos de nuestras propias decisiones (sin necesidad de culpar a otros o de buscar algún chivo expiatorio, la mala suerte o el "Dios lo ha querido"), ayuda a mantener activo nuestro cerebro (siempre que no caigamos en una rutina y juguemos cada partida con una intención de auto-superación -que nada tiene que ver con desear ser mejor que otros, pues no hay necesidad de compararse con nadie).

Ahora parece ser que algunos neurocientíficos han descubierto que el ajedrez puede ayudar a prevenir el Alzheimer. Además, el ajedrez nos aporta muchas ventajas psicosociales. Algunas personas enganchadas a las drogas o con problemas psiquiátricos han encontrado en el ajedrez una solución e incluso un sentido que la vida les negaba. He conocido algún caso así, que vió en el ajedrez una especie de tabla de salvación, felizmente por lo demás. Además, están las ventajas puramente estéticas, espirituales, del ajedrez. Contemplar una partida de Capablanca, por ejemplo, Karpov, Kasparov, etc., etc., inspira una sensación parecida a la que experimenta un aficionado a la música clásica cuando escucha a Mozart. Todo esto, y mucho más, nos aporta el ajedrez, pero este artículo se haría interminable y ya se me hace tarde.

jueves, 5 de julio de 2012

Que el Hilo no decaiga...


No, no me cabe. Espero que no os importe que recurra de nuevo a esta página. Soy un cotorro. A José Manuel Gómez, al que espero conocer pronto y que espero me haga el honor de estrechar su mano y de honrarme con prestarme su atención, le digo: José Manuel, entiendo perfectamente y respeto tu escepticismo ante las cosas que escribo. Pero, ¿sería posible que, desde tu sano escepticismo, aceptases (y si no puede ser, qué le vamos a hacer) que pueda haber personas, aunque sean una minoría, que no den importancia alguna a los resultados? Fíjate, quizá no sean tan pocas. Quizá las personas que dan importancia a los resultados sean las que están en franca minoría. Como expresó el señor "Maginfante", a los niños no les importa, al menos al 90% les da completamente igual. No lo digo yo, lo dice él que sí ha estado en torneos infantiles, lo ha visto de primera mano, y ha hablado con ellos. Fíjate, José Manuel, que el 90% de los ajedrecistas (o el 95%, la cifra exacta no la conozco pero sé que por ahí ronda, creo que llega al 98%) no llega ni llegará nunca a un ELO de 1900. Y lo saben perfectamente. Y saben que no tienen posibilidad alguna de mejorar, no por falta de talento, sino porque saben que no tienen la inclinación (o quizá el tiempo) que se necesita para abrir un libro en su casa y ponerse a estudiar. Más del 90% de los jugadores federados pertenecen a esa categoría. No pasan de 4 ó 5 puntos en los torneos, y sin embargo, algunos de ellos son eternos jugadores. Conozco a más de uno que lleva jugando toda su vida y nunca ha pasado de 1600, y no se pierden ni un solo torneo. Sólo los que estamos arriba, por suerte o por desgracia, nos afanamos por los resultados. Y no digo que seamos mejores o peores que ellos, no, no emito juicio alguno, simplemente el hecho es así, aunque según sea el hecho, así serán las consecuencias psicológicas o emocionales, e incluso espirituales.

Si uno quiere vivir de una forma o de otra, perfecto. Sí, éste que escribe reconoce públicamente que ha sido un feroz competidor, lo reconozco abiertamente, reconozco haber quedado en un torneo en el puesto 12, y haberme sentido muy deprimido. Obviaré todo el proceso personal que me ha llevado a trascender eso (cualquier cosa que eso pueda significar), sólo te diré que, hoy por hoy, no tengo ambiciones ajedrecísticas. Me explico: claro que juego a ganar cuando juego, mis amigos saben de sobra lo que disfruto con una lucha ajedrecística feroz, no soy un competidor, pero sí soy un luchador (no es lo mismo aunque lo parezca), mis amigos saben de sobra lo que disfruto con la vorágine de los apuros de tiempo, la barahunda de un torneo de ajedrez, el ambiente ajedrecístico, las partidas rápidas, la bandera a punto de caer, ir al bar Correa (verdadero templo del ajedrez digno de ser novelado, lo que haré algún día seguro) y jugar con un crak del tablero (Carlos Barrero, Manzano) y tratar de resolver los problemas que me plantean, problemas maestros. Me encanta.

Soy un luchador y disfruto jugando al ajedrez. Por supuesto. Pero una vez que la partida ha terminado, ese resultado ha dejado de importarme (antes no era así, he sido un gran rumiador) y hago borrón y cuenta nueva. Soy jugador de ajedrez, eso es lo importante. Tengo otras cosas en la vida, y si pierdo, no será una catástrofe psicológica. Me da lo mismo. Si pierdo, puedo sentirme triste, sí, incluso enfadado, pero sólo conmigo mismo: yo he sido el culpable. Y si en ocasiones he proyectado esos sentimientos en mi compañero (cosa que he hecho y sigo haciendo en ocasiones -cada vez menos frecuentes-, pues soy un saco de defectos, tu escepticismo no andaba desencaminado), he pedido disculpas, pues él ha hecho lo que tenía que hacer: ganar su partida. Yo sería un asno si pretendiese que todo el mundo ha de dejarse ganar cuando juega conmigo. Algunos jugadores parecen ir por la vida como si tuviese que ser así. Considéralo, José Manuel, una cuestión de filosofía personal, de filosofía de vida. Aun así, si eres escéptico (y tienes tus razones para serlo, acabo de admitirlo), y piensas que todo el mundo vive el ajedrez como lo vives tú (y tu forma de vivirlo no es ni mejor ni peor que la mía, no emito juicio alguno), pues qué le vamos a hacer. Pero si piensas que sólo hablo de teorías, yo te aseguro que no se trata de una teoría. Si sólo hablase de teorías, sería un hipócrita y un falso. Por eso afirmo que existe otra forma de vivir el ajedrez, y la vida en general. ¿No puedes aceptar que cada cual vive las cosas a su manera, en vez de querer meternos a todos en lo mismo? Además, no se trata del punto de vista de un loco de la colina.

Un genio como David Bronstein vivia así el ajedrez. "Por lo que veo, el ajedrez competitivo no es para mí", es una frase conocida de él. "Mi objetivo no era vencer a Botvinnik, sino demostrar que hay otra forma de jugar al ajedrez", es otra frase famosa de él. ¿Por qué crees que Kasparov ya no juega? Porque no quiere perder, sabe que no puede ser eternamente el número 1. Por eso se retira, porque para él es más importante su marca personal que vivir el momento. Ahora sólo juega cuando está seguro de ganar. Bronstein, en cambio, no se retiró nunca. Korchnoi dijo en 1981: "a partir de ahora jugaré sólo por placer".Ahora tiene 81 años, y sigue jugando al ajedrez. ¿Ves?, es posible. Y ese 95% de jugadores que no pasan de 1900 son grandes luchadores, luchan cada partida hasta la extenuación, te lo aseguro, pero porque les gusta esa lucha hasta el punto de absorberles completamente, sin embargo les importa un bledo hacer 4 puntos en un torneo y terminar en el puesto 80 o 60. Si les importase, no volverían a jugar nunca más. A los que sí les importa, terminan dejando el ajedrez. Lo dejan, y conozco a unos cuantos. Y no les estoy juzgando, sólo digo que a ellos les afecta en lo personal terminar en el puesto 50, y pasado un tiempo, cuando se dan cuenta de que no pueden aspirar a más, lo dejan. A muchos otros no les importa, y pasan los años y siguen apuntándose a los torneos. ¿No conoces a nadie así? Estoy seguro que has de conocer a decenas de jugadores así. Sí, decenas y decenas. Centenas. Los que estamos "arriba" en las mesas de ajedrez creemos que sólo nosotros somos ajedrecistas pero, como me dijo en una ocasión el Gran Maestro Daniel Cámpora: "el pueblo somos todos, ajedrecistas somos todos".

Yo sé, José Manuel, que debes de ser una gran persona. Tu tono al expresar tus puntos de vista me hace pensar así. Me encantaría conocerte pronto en persona y estrechar tu mano. Pero sucede que en este último campeonato infantil, en el que yo no he estado, han sucedido algunas cosas que aquí han sido expresadas por personas que sí han estado y las han visto. Han tenido la valentía de decirlo. Pido disculpas si he generalizado y he dicho que todos los monitores deben cambiar. Rectifico, pues hay monitores que saben que todos los niños (ese 98% que no gana ni ganará nunca) son tan merecedores de afecto y de cariño como el que gana, y no se enfadan con ellos si "han quedado mal", sólo se esfuerzan porque sus alumnos amen el ajedrez, aprendan a jugar mejor y luchen cada partida; después, se ganará o se perderá,  y no pasa nada. Pero, José Manuel, algunos monitores no son así. Eso lo suscribo y lo digo públicamente, y también, si alguien quiere, se lo diré en persona; aquí todo el mundo me conoce, no escribo bajo seudónimo. Si alguien quiere que se lo diga en persona, no tiene más que dirigirse a mí cuando me vea en el próximo torneo y no tengo problema alguno en hablar con él si esa persona se ha sentido aludida (aunque, que yo sepa, no he nombrado a nadie ni lo haré) o si no está de acuerdo con estas cosas que digo y quiere hablarlo. Pero hay cosas que son un hecho y creo tener perfecto derecho a criticar, constructivamente, todo aquello que piense que puede producir sufrimiento, sobre todo si es a un niño. Por esa regla de tres, uno nunca podrá criticar nada porque si lo hace, se pensará que se hace porque se siente en posesión de la verdad. No, sencillamente uno tiene una percepción de algo que es verdadero (no lo será para otros) y lo expresa porque desea no ver sufrir a otros y quiere ver un mundo mejor. Te aseguro, José Manuel, que es mi única motivación, la única razón de ser de mis artículos. Y en cuanto a si hay más de un camino para llegar al objetivo (que supongo que estamos hablando de la felicidad, la verdad, la autorrealización, etc.), Krishnamurti dijo que no hay caminos, que la verdad es una tierra sin caminos, pero eso, como diría Kipling, es otra historia.

Amigo Diego: no te preocupes por mí en el tema de las clases (si llego a darlas), sé de sobra qué puedo encontrarme. Paciencia tengo sobrada, de todas formas gracias por tu apoyo y tu confianza.

miércoles, 4 de julio de 2012

NUEVA JUNTA DIRECTIVA DEL CLUB DE AJEDREZ LA MERCED

En la Asamblea Extraordinaria del Club de Ajedrez La Merced de Huelva celebrada el 17 de Mayo de 2012 se acordó abrir el proceso electoral para la renovación de la Junta Directiva del Club, según lo comunicado por correo electrónico de 21 de Mayo y publicado en este blog en esa misma fecha. En dicha Asamblea:
1) Se nombró como miembros de la Comisión Electoral para dicho proceso a:
D. Enrique Biedma Martín (Secretario).
D. Alfonso Carlos Gómez Rebollo.
D. Diego Gómez Cerezo.
D. José Antonio Picallo Conde.
D. Clemente Romero Hidalgo.
Suplentes: D. Antonio José Andrés Flores, D. José María Espejo Montagut, D. Leonardo Fierro Rosa, D. Miguel Ángel Muñoz Jorva y D. Ángel Mariano Rodríguez Pérez.
2) Se establecieron los siguientes plazos para el proceso electoral:
Fecha límite de impugnaciones al censo: 25 de Mayo.
Fecha límite de presentación de candidaturas: 5 de Junio.
Plazo para la admisión de las candidaturas: del 6 de junio al 10 de Junio.
Asamblea Extraordinaria para votaciones si fuese necesario: 19 de Junio a las 20 h.
Fecha de proclamación de Presidente y Junta Directiva: a partir del 26 de Junio.
El censo definitivo se publicó en este blog el 29 de Mayo, tras el plazo de impugnaciones.
El 1 de Junio se recibe la candidatura presentada por Miguel Ángel Muñoz Jorva con 8 miembros.
El 6 de Junio la Comisión Electoral aceptó públicamente la citada candidatura, única recibida, por lo que no ha sido necesario celebrar votaciones.
Una vez concluído este proceso electoral, y como resultado del mismo a la luz de lo indicado:

LA COMISION ELECTORAL PROCLAMA COMO NUEVA DIRECTIVA DEL CLUB DE AJEDREZ LA MERCED DE HUELVA A LA FORMADA POR:

Presidente:                     D. Miguel Ángel Muñoz Jorva.
Vicepresidente:              D. José María Espejo Montagut.
Tesorero y Secretario:    D. Antonio José Andrés Flores.
Vocal:                            D. Leonardo Fierro Rosa.
Vocal:                            D. Ángel Mariano Rodríguez Pérez.
Vocal:                            D. José Carlos Del Arco Prieto.
Vocal:                            D. Miguel Ángel González Infante.
Vocal:                            D. Juan Miguel Parreño Garzón.

Esta resolución será efectiva a partir del día siguiente de su firma y publicación. La Comisión Electoral insta a las directivas saliente y entrante a realizar el relevo a la mayor brevedad.
En Huelva, a 3 de Julio de 2012.

Fdo: Clemente Romero Hidalgo.                           Fdo: Enrique Biedma Martín.
Presidente de la Comisión Electoral.                     Secretario de la Comisión Electoral.

lunes, 2 de julio de 2012

El Hilo no decae


Iba a hacer un comentario al señor José Manuel Gómez, padre de Raquel, pero me temo que no vuelva a caberme, así que, si no os importa, escribo de nuevo por aquí, pues probablemente me extienda un poco más de la cuenta.

Te agradezco, José Manuel, el tono tan tolerante que muestras en tus opiniones. Además, me resulta tan interesante lo que expresas, aun sin compartirlo, que no me resisto a "seguir con el hilo del debate". Dices algo que sí comparto plenamente: las utopías no sirven para nada. "Ha llevado a la infelicidad", afirmas. Es cierto. El mayo francés del 68 fue una utopía, el movimiento hippy, quizá el 15-M, etc. De nada sirve vivir de utopías, respirar gas lacrimógeno, ponerse muy romántico al respecto, etc. Pero personalmente no creo haber estado hablando de utopías, ni siquiera de ideales, sino de realidades. Una utopía sería pretender cambiar el mundo. Menudo asno sería yo si pretendiese semejante cosa. Uno sólo puede pretender cambiarse a sí mismo. Por eso no escribo estos artículos con la intención de influir en nadie, menos aun a quien todo esto no interese. Cada cual tiene absoluta libertad para vivir su vida como buenamente desee. Y yo, que también soy libre, escribo desde esa libertad. Si lo que escribo es compartido por algunas personas, y me consta que sí, pues estupendo. Y si no es compartido por otras, como es así en tu caso y en el caso de muchas otras personas, pues igual de estupendo, perfecto. De estas cosas suelo escribir en otros foros, pero un día me atreví a hacerlo aquí, pensando que la cosa a nadie iba a interesar. Mi sorpresa ha sido grande al constatar que no ha sido así, que no hace falta irse a un foro orientalista para expresar estos puntos de vista.

Hasta ahora, el señor "Maginfante" es una prueba perfecta de ello y, que yo sepa, no es budista, ni ha estado en la India, etc. Además, si buscamos en la historia del ajedrez, podemos encontrar algunos, aunque muy pocos ajedrecistas (apresurémonos a admitirlo), que han pretendido vivenciar esas "otras visiones del ajedrez", como dijo en una ocasión nuestro amigo Leonardo. Por ejemplo, David Bronstein. Otros grandes ajedrecistas han destacado igualmente por sus cualidades como artistas y no como competidores: Keres, Vidmar, Schlechter, Yudasin; muchos otros han estado "en el filo de la navaja", buscando un equilibro interno que quizá no llegaron a alcanzar. Algunos, por desgracia, sucumbieron en el intento: por ejemplo, Morphy, Steinitz y Rubinstein. La gran mayoría, es cierto, sólo han luchado por  metas deportivas. Sería absurdo mencionarles aquí, este escrito se haría interminable.

Cuando hablo de una forma de vivir el ajedrez, y la vida en general, no se trata de una utopía, sino que hablo de algo que, para mí, es una realidad. Esa realidad es lo que dejo entrever, sólo entrever, en estos artículos o comentarios, pues no deseo hacer aquí ningún "streaptis" psicológico o emocional, me lo reservo para mis amigos íntimos y mi pareja, o para todo aquel que esté seriamente interesado en esto. Y si uno no está interesado, pues perfecto, tengo grandes amigos a quienes la cosa no interesa. Sé también que cuando uno explica estas cosas con tiempo suficiente a personas que quieren escuchar porque les interesa profundamente, lo que parecía una utopía ("¿de qué diablos está hablando éste?") quizá se descubra (quizá) que se trata de algo muy práctico, quizá vea que "lo otro" es lo que no es práctico. Sólo lo dejo indicado, no deseo meterme en un berenjenal.

"El ajedrez es lo que más nos puede ayudar en este proceso de crecimiento personal", afirma nuestro compañero José Manuel. No, mi punto de vista es que el yoga es mucho mejor, pero como esto es un blog de ajedrez, no lo olvido, no hablaré de yoga ni de Krishnamurti, por ejemplo, aunque cuando estas cosas se aplican al ajedrez con inteligencia, porque se han comprendido, funcionan, pero sólo dependiendo de lo que uno andase buscando. No, esto no son utopías. Eso sí, hay cosas que son incompatibles. Dependiendo de la meta, así será el camino que uno emprenda.

Conocerse a sí mismo, que es algo muy complejo, es algo factual. En ese sentido, cuando uno juega al ajedrez, puede conocer mucho de sí mismo, jugando al ajedrez podemos aprender mucho de nosotros mismos, si es que a uno le interesa conocerse. Goethe dijo que el ajedrez es una implacable piedra de toque de la naturaleza humana, más segura y menos corruptible que todas las ciencias del carácter.
Lo que "Maginfante" (espero ponerle nombre pronto) pretende hacer con sus futuros alumnos, será una realidad. Él así lo quiere, y porque quiere, podrá. Estoy seguro de ello.

El ajedrez está ahí. Que cada cual lo viva como desee, que se exprese con absoluta libertad y, así, nos respetamos unos a otros. Este blog es una prueba de ello.

domingo, 1 de julio de 2012

Más artículos de actuaciones en los Nacionales

Nuestros compañeros del club Gambito de Playa han publicado en su web un par de artículos sobre las actuaciones en los nacionales sub-10 y de selecciones, que complementan a los que hemos publicado nosotros sobre nuestros jugadores, y que os invito a leer.
Enlace a artículo sobre el nacional de selecciones
Enlace a la actuación de Alex Casado en el sub-10
Enhorabuena a Alejandro y Álvaro y a  todos los compañeros del club Gambito de Playa.

Continuando el Hilo


Escribí un comentario, uno más, al hecho por el señor "Maginfante" en uno de los artículos de nuestro amigo Leonardo. Resulta que me ha salido tan largo que no me dejan publicarlo, así que lo pongo aquí. El comentario de "Maginfante"  me resulta un poco contradictorio, quizá es que no le he leído bien. De hecho, me gustaría hablarlo con él en persona, pues me interesa mucho. En primer lugar, ANTE TODO PIENSO EN LOS NIÑOS. Ellos son la razón de ser de mis comentarios. ¿Cómo si no? Lo que ocurre es que mis comentarios van dirigidos a los monitores, etc., pues no sé si niños de 7 años leen estos comentarios que escribo. Realmente suscribo todo, o casi todo, lo que el señor Maginfante nos relata. Casi diría que, caso de haber sido sincero y no irónico (y de ser así, sincero, aplaudo su sinceridad), te has atrevido a decir (me expreso ahora en segunda persona) cosas que yo quizá no me he atrevido a hacer tan a las claras. Os invito a buscar su comentario y leerlo, creo que es el comentario número 23 de un artículo escrito por Leonardo más abajo. Dices bien: los niños seguramente viven todo esto de un modo muy distinto, a diferencia de muchos padres (no todos, por fortuna) y monitores.

Estos niños seguramente dejarán muchos de ellos el ajedrez cuando tengan cierta edad, cuando se echen novia o tengan que dedicar más tiempo a sus estudios, o sencillamente la presión de la vida les obligue a ocuparse de una familia, unos hijos, un trabajo convencional, etc., etc. ya sabéis, las vidas rutinarias que lleva la mayoría de la gente, y sólo algunos, muy pocos, poquísimos, seguirán estudiando con seriedad el juego toda su vida. Además, del ajedrez no se vive, y el que vive de ello tiene una vida desgraciada.

Un gran maestro que vive del juego es un pensionista del ajedrez (y todo mi respeto para los pensionistas). Pero ¿cuántos padres, incluso monitores, conocen estas realidades del mundo del ajedrez? Muchos de estos padres deberían conocer estas realidades, pues desconocen todo de este mundo. Os lo aseguro: aun si vuestro hijo llega a gran maestro, no será feliz con ello, más que nada porque para llegar a gran maestro hay que dedicar muchas horas diarias al ajedrez. Sí, no vayáis a pensar que vuestros hijos llegarán a gran maestro sólo por asistir a unas cuantas clases con algún monitor cuyo ELO no supera los 1900. Os digo que el que llegue a gran maestro será porque, llegado un tiempo, decidirá, él solito, y no porque alguien se lo diga, dedicar muchas horas de estudio al ajedrez de forma totalmente autodidacta, que es la única forma de aprender, a menos que venga aquí Kasparov y monte una escuela. Creo que el ajedrez infantil está sobrevalorado, y lo está porque los padres, que desconocen todo sobre este mundo, así lo quieren.

¿Por qué juego yo al ajedrez? ¿Porque sólo quiero ganar partidas? Así lo afirma nuestro amigo, pero hace tiempo que me liberé de esa enfermedad. Cuando me siento al tablero quiero ganar (jugar para perder es surrealista), ganar a las piezas contrarias, pero cuando la partida ha finalizado, hago borrón y cuenta nueva porque he aprendido que ganar y perder son las dos caras de una misma moneda si uno hace de ello algo personal. Hace tiempo que decidí no sufrir más con el ajedrez, incluso os confieso que en muchas ocasiones había decidido abandonar el ajedrez. Pero un buen día me dije: ¿te gusta jugar al ajedrez? ¿Te gusta el ambiente de los torneos? ¿Has conocido a personas, aunque sean muy pocas, que puedas llamar "amigo"? Contesté "sí" a esas tres preguntas, y por ello he seguido jugando. He aprendido a levantarme después de una derrota como si nada hubiese pasado, he aprendido a sentirme ecuánime después de una victoria pensando: "mañana seguramente vas a perder, así que olvida el resultado y no te creas ahora el rey del mambo o la prima donna". Pues sí, muchas veces me he sentido el rey del mambo. He aprendido que cuando se pierde el respeto por la persona que tienes delante, has fracasado como persona. Cuando al acudir a un torneo han acudido a mi mente los fantasmas del pasado, me he dicho: "alto, tú has venido aquí a pasártelo bien, no has venido a nada más, juega y disfruta de ello". Sí, hago como esos niños que nuestro amigo "Maginfante" (¿qué significará?) nos cuenta: que les importa un bledo la victoria. Algunos, sin embargo, acabarán sucumbiendo a los deseos de sus progenitores, de sus monitores, y perderán esa dulzura de la que hablaba nuestro amigo.

No quiero hacer este comentario demasiado largo, invito a nuestro comentarista a hablar conmigo en persona, no sé quién es y me gustaría conocerle. Por último: que conste que no quiero cambiar a nadie, sólo quiero expresar mis puntos de vista, pues los niños ES LO IMPORTANTE en todo esto. Son la humanidad del mañana, ¿no?, y ya sabemos que esta generación de adultos, entre los que me incluyo, ha fracasado. Hemos permitido que destruyan nuestra democracia sin mover apenas un dedo, estamos permitiendo que se destruya el futuro de nuestros hijos y ahora, parece ser, sólo nos preocupa el resultado en una partida. Ved lo que estamos haciendo. Reducir el ajedrez a un punto o medio punto en una tabla de clasificación, me parece que el ajedrez no es eso, es otra cosa. El ajedrez es como la música.